Objetivo: El objetivo de no dañar de la arteria mamaria evitando su disección y clampaje, supone un reto para la protección miocárdica debido al lavado de la cardioplegia. Presentamos nuestra experiencia en reintervenciones sin disecar ni clampar los injertos arteriales.
Material y métodos: Desde sept´2000 hasta feb´2010 se realizaron 29 reintervenciones en 28 pacientes (p), (89,7 % varones), edad media 73,17 ± 7,38 años. Las causas de reoperación fueron: progresión de valvulopatía 17p (58,6 %), endocarditis 10p (34,4 %), disfunción protésica no estructural 2p (6,9 %). La mediana del Euroscore logístico fue 14,84 [4-77,25]. La cirugía fue urgente en 7p. Se realizó sustitución valvular aórtica aislada en 18p y se asoció revascularización en 4p, sustitución/plastia mitral en 4p, sustitución de aorta en 2p; sustitución mitral aislada en 1p. La protección miocárdica se realizó con cardioplegia hemática con esmolol, K+ y Mg+, administrándola siempre que no dificultaba el trabajo quirúrgico (intervalos nunca > 20 minutos). Temperatura sistémica media 32,26 ± 3,23 °C.
Resultados: La mediana del tiempo de CEC fue 153 [91-494] y de clampaje 103 [71-430] minutos. Presentaron infarto postoperatorio 1p (3,4 %) y síndrome de bajo gasto postoperatorio 2p (6,5 %). La mediana de troponina I postoperatoria fue 7,03 ng/ml [1,84-109,5]. La mortalidad hospitalaria fue 3p (10,3 %) (cirugía urgente por endocarditis). Las causas de mortalidad fueron: daño neurológico irreversible (1p), sepsis y bajo gasto (2p). La mediana de estancia hospitalaria fue 7 [1-33] días.
Conclusiones: En nuestra experiencia, sin clampar los injertos arteriales y con la estrategia descrita, la protección miocárdica parece adecuada y la mortalidad hospitalaria aceptable.