Introducción: La angioplastia coronaria con stent tiene demostrada eficacia en la cardiopatía isquémica; pero la reestenosis ensombrece su pronóstico. Se han utilizado múltiples estrategias sin lograr eliminarla. El policosanol, un fármaco hipolipemiante y antiagregante plaquetario, con efectos pleiotrópicos, puede ser útil en la reducción de la reestenosis.
Objetivos: Evaluar la eficacia del policosanol sobre la reestenosis del stent coronario convencional.
Métodos: Investigación experimental, a doble ciegas, con 794 pacientes con angioplastia/stent, en el periodo de enero de 2009 a diciembre de 2011; que fueron divididos aleatoriamente para el tratamiento con policosanol 20 mg/día (395) o placebo (399) en dosis única nocturna, por tres meses. Durante los 12 meses de seguimiento se evaluaron: síntomas (cada 3 meses), electrocardiograma (cada 3 meses), ergometría submaximal (sexto mes) y coronariografía (a pacientes seleccionados).
Resultados: Las características basales, clínicas y angiográficas, eran similares en todos los pacientes. La presencia de síntomas fue significativamente menor en el grupo tratado con policosanol (31/395 vs 70/399, lo que representa 7,8% vs 17,5% respectivamente, p < 0,05). Las alteraciones electrocardiográficas (11,6% vs 19,0%) no mostraron diferencias estadísticas significativas (p > 0,05); mientras que en el grupo de policosanol solo el 2,8% de las ergometrías fueron positivas (p < 0,01) y en solo 2,3% de los pacientes se desarrolló reestenosis intrastent (p < 0,01). En el grupo placebo hubo 45 pacientes (11,3%) con isquemia documentada en la ergometría y se constató un 10,5% de reestenosis. Entre los pacientes que presentaron síntomas después de la implantación del stent convencional, la hiperlipidemia, la diabetes mellitus y la lesión tipo B, fueron significativamente más frecuentes en aquellos que no recibieron policosanol.
Figura. Correlación estadística de las variables.
Conclusiones: El tratamiento con 20 mg/día de policosanol redujo los síntomas (p < 0,05) y las alteraciones electrocardiográficas (p > 0,05), además disminuyó la aparición de isquemia en la ergometría (p < 0,01) y la reestenosis intrastent (p < 0,01).