Introducción
Dra. Lina Badimón Maestro
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Objetivos: Nuestro objetivo es describir la experiencia en el cierre percutáneo de la orejuela izquierda (CPOI) en pacientes con FA no valvular y contraindicación para la antiacoagulación oral (ACO), analizar los resultados de eficacia y seguridad, y valorar la evolución clínica de los pacientes.
Métodos: Se estudiaron 15 pacientes candidatos a CPOI, desde enero de 2012 hasta marzo de 2014. A todos se les realizó ETE en 3D antes y durante el procedimiento. En todos los casos se empleó el dispositivo Amplatzer Cardiac Plug. La selección del tamaño se hizo en función de medidas tomadas por ETE y angiografía. Se definió éxito del procedimiento como el implante sin complicaciones y con sellado completo de la OI. Se realizó ecocardiograma al día siguiente, al mes, a los 6 y 12 meses, y se investigaron los eventos adversos embólicos o hemorrágicos y los ingresos por otra patología concomitante en este periodo.
Resultados: 15 pacientes tenían indicación de CPOI, excluyéndose a 3 por persistencia de trombo en la orejuela a pesar de antiacoagulación, y a otros 2 por tamaño inadecuado para cierre con dispositivo Amplatzer. La mitad eran varones y la media de edad fue de 71,7 ± 10,7 años. La indicación era sangrado cerebral en 5 pacientes y digestivo en los 5 restantes. El 50% había recibido tratamiento con acenocumarol, 10% con dabigatrán, 20% con ambos y el 20% restante con ninguno por contraindicación. El CHA2DS2-VASc score medio fue de 4,2 ± 1,5 y el HASBLEED de 3,5 ± 0,7. El diámetro mayor medio fue de 2,0 ± 0,3 cm y todas, salvo una, presentaban lóbulos accesorios. En un caso se modificó el tamaño estimado del dispositivo. No hubo complicaciones mayores inmediatas ni durante la estancia hospitalaria, y solo tuvo lugar una complicación vascular menor. En controles ecocardiográficos no se objetivaron complicaciones, considerándose implante exitoso en el 100%. Posteriormente, todos permanecieron sin ACO, recibiendo doble antiagregación, con duración variable de 1 mes (50%), 3 (40%) y 6 meses (10%). Posteriormente continuaron con antiagregación simple la mayoría de ellos (90%). El 40% sufrió nuevos sangrados en relación a su patología basal.
Conclusiones: Basándonos en nuestra experiencia, el CPOI es un procedimiento con baja tasa de complicaciones que supone una alternativa razonable a la ACO en pacientes con FA no valvular, alto riesgo embolígeno y contraindicación para anticoagulación.