Antecedentes y objetivos: El tratamiento percutáneo de la estenosis aórtica (EA) sintomática se consolida como una terapia alternativa en pacientes (P) de alto riesgo quirúrgico. Analizamos los resultados inmediatos y la supervivencia a medio plazo tras el implante percutáneo de la prótesis aórtica CoreValve.
Métodos: Entre abril-08 y abril-10 hemos tratado a 100 P con EA severa sintomática de alto riesgo quirúrgico con la prótesis aórtica CoreValve. En 92 P el acceso vascular fue la arteria femoral, en 8 la arteria subclavia.
Resultados: La edad media fue 79,7 ± 6,5 años y el EuroSCORE logístico 20,9 ± 15 %. El éxito del implante fue del 97 %. Tras el implante el área valvular aumentó de 0,6 ± 0,2 a 1,6 ± 0,47 cm2. Ningún P presentó insuficiencia aórtica severa aunque fue preciso implantar prótesis sobre prótesis en 4 P por inadecuada posición. 33 P precisaron de marcapasos definitivo. La mortalidad hospitalaria fue del 4 % y el combinado de muerte, complicaciones vasculares, IAM o accidente cerebrovascular (ACV) fue del 8 %. La supervivencia al año fue del 84,5 % tras un seguimiento medio de 8,5 ± 6,7 meses (1-24 meses). Tardíamente 8 P (9,6 %) fallecieron, 7 por sus comorbilidades (2 cáncer, 2 insuficiencia respiratoria, 1 tromboembolismo pulmonar, insuficiencia renal y ACV) y un P por muerte súbita a los 3 meses. El grado funcional de la NYHA mejoró de 3,3 ± 0,5 a 1,2 ± 0,4 y se mantuvo estable a los 3, 6 y 12 meses (1,3 ± 0,5; 1,2 ± 0,6; 1,3 ± 0,64 respectivamente). Los niveles de Nt-proBNP se redujeron a la mitad (4.680 a 2.360 pg/ml). La calidad de vida de los P evaluada a través del test de Barthel aumentó de 70,5 ± 22,7 a 90,5 ± 12,7. El índice de Charlson y el IMC fueron predictores de mortalidad tardía (OR 1,7; [1,3-2,38]) y (OR 1,18; [1,04-1,31]), p < 0,01.
Conclusiones: El tratamiento percutáneo de la EA con la prótesis CoreValve es seguro y eficaz permitiendo una mejoría clínica mantenida a medio plazo. La supervivencia en el seguimiento está condicionada por las comorbilidades asociadas.