Antecedentes y objetivos: La angioplastia postfibrinólisis se recomienda en pacientes con infarto reperfundidos con fibrinólisis. Diseñamos un estudio aleatorizado, 2 × 2, multicéntrico con el objetivo de evaluar el beneficio del stent recubierto de paclitaxel y el uso rutinario de tirofibán después del fibrinolítico pero antes del cateterismo en pacientes tratados con esta estrategia.
Métodos: 436 pacientes con SCAEST fueron aleatorizados a: 1) stent convencional sin tirofibán, 2) stent convencional con tirofibán, 3) stent de paclitaxel sin tirofibán y 4) stent de paclitaxel con tirofibán. Todos los pacientes recibieron inicalmente tenecteplase y enoxaparina. El tirofibán se inició 2 horas después del fibrinolítico con el objeto de disminuir la incidencia de hemorragias. El cateterismo cardiaco programado se realizó entre las 3-12 horas de la administración del fibrinolítico. El objetivo primario del estudio fue la incidencia de reestenosis binaria entre los stents convencional y de paclitaxel y el beneficio en la perfusión epicárdica y miocárdica del tirofibán.
Resultados: A los 12 meses, la reestenosis binaria fue similar entre el stent de paclitaxel y convencional (10,1 % vs 11,3 %, RR 1,06: IC95 % 0,74-1,52, p = 0,89, respectivamente). Sin embargo, la pérdida tardía fue menor (0,04 ± 0,63 mm vs 0,27 ± 0,62 mm, p = 0,003) en el grupo tratado con stent de paclitaxel. No encontramos ningún beneficio en los parámetros de perfusión epicárdica y miocárdica en el grupo tratado con tirofibán respecto al no tratado. Por el contrario las complicaciones hemorrágicas graves fueron mayores (6,1 % vs 2,7 %, RR 2,22: IC95 %, 0,86-5,73, p = 0,14).
Conclusiones: El uso rutinario de tirofibán después de la fibrinólisis no resulta beneficioso en pacientes tratados con angioplastia postfibrinólisis. A pesar que el stent de paclitaxel disminuye la pérdida tardía en estos pacientes, no disminuye la incidencia de reestenosis binaria.