Introducción
Dr. Arturo Evangelista Masip
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La hipertensión arterial pulmonar (HAP) es una enfermedad rara con mal pronóstico sin tratamiento específico. Para el diagnóstico inicial se emplea ecocardiografía transtorácica (ETT). El test de suero salino agitado (TSA) constituye una herramienta sencilla y barata para el diagnóstico de novo de cortocircuitos y cardiopatías congénitas simples (CCS), que condicionaría un cambio en el abordaje terapéutico de los pacientes. Nuestro objetivo es describir la utilidad del test de suero salino agitado (TSA) en el diagnóstico de CCS en pacientes con diagnóstico inicial de HP.
Métodos: Estudio retrospectivo de pacientes con HP, derivados a una unidad de referencia entre enero 2006 y diciembre 2014, a los que se realizó TSA. Se excluyó a aquellos con cardiopatías congénitas ya conocidas. Se obtuvieron los datos clínicos y ecocardiográficos. El análisis estadístico se realizó con STATA v14.
Resultados: Se analizaron los ETT de 383 pacientes consecutivos (50 ± 17 años, 64% mujeres), remitidos con diagnóstico de HP (PSAP por ETT 78 ± 21 mmHg, el 80% con disfunción sistólica de VD: ligera 28%/moderada 26%/grave 26%). Se realizó el TSA en 230 pacientes (60%), sin complicaciones asociadas. Las razones de no-realización referidas fueron: test realizado en su hospital de referencia, decisión del operador o mala situación clínica. En 93 (40%) de los casos el TSA mostró un cortocircuito intracardiaco (tabla). Se realizó ETE si este era ≥ moderado o si existía sospecha de CIA. El diagnóstico final fue: 69 (30%) foramen oval permeable, 19 (8%) CIA (58% tipo ostium secundum, 11% tipo seno venoso) confirmado con ETE y 5 (2%) cortocircuitos de otro tipo (3 intrapulmonares, 1 ductus arterioso, 1 drenaje venoso pulmonar anómalo). Se observó una asociación estadísticamente significativa (p < 0,01) entre la gravedad de shunt y la presencia de CIA. Con el diagnóstico invasivo, tras evaluar reversibilidad de la HP, se indicó tratamiento reparador en 7 pacientes (37%) con CIA (5 percutáneo y 2 quirúrgico), sin registrar ninguna muerte en el seguimiento hasta 2018.
Clasificación por severidad de shunt y tipo de cardiopatía |
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Gravedad de los cortocircuitos descritos |
CIA |
FOP |
Leve |
3 |
50 |
Moderado |
6 |
8 |
Grave |
8 |
5 |
Conclusiones: En nuestra cohorte de pacientes, el TSA constituye una herramienta segura y útil en el diagnóstico sistemático y dirigido de HP, que permite identificar un subgrupo de pacientes con CCS (8% de CIA) de difícil detección por ETT convencional. El cierre del defecto se pudo realizar tras demostrar reversibilidad en 1/3 de los pacientes. El shunt grave se asocia a mayor probabilidad de CIA.