Introducción: El tratamiento para evitar la recurrencia de los derrames pericárdicos ha sido tradicionalmente la realización de una ventana pericárdica quirúrgica. En cardiología intervencionista se dispone de una técnica percutánea que también lo logra.
Objetivos: Describir la técnica, características clínicas y resultados de los pacientes sometidos a pericardiotomía percutánea con balón (PPB).
Métodos: Desde 2007 se han realizado en nuestro centro 13 PPBs. Bajo sedoanalgesia superficial, profilaxis antibiótica y control de fluoroscopia, se accede al derrame pericárdico mediante abordaje percutáneo subxifoideo según la técnica convencional de pericardiocentesis. A continuación con soporte de una guía de intercambio de 0,035-in. Se coloca el balón de dilatación a través del pericardio parietal realizándose varios inflados manuales hasta la desaparición total de la muesca creada por el pericardio en el balón. Se finaliza el procedimiento con la aspiración del líquido pericárdico. Se realiza control radiológico a las 24h y ecocardiográfico en las primeras 72h.
Resultados: Los pacientes con una edad media de 66 ± 16 años presentaban en su gran mayoría una enfermedad oncológica avanzada. Dos de los pacientes habían requerido una pericardiocentesis previa mientras que en los restantes ésta se llevó a cabo al mismo tiempo que la PPB. La indicación para la PPB fue en todos los casos la presencia de un derrame pericárdico grave, existiendo datos de compromiso hemodinámico en el ecocardiograma de 12 de ellos. No existió ninguna complicación durante el procedimiento y tampoco se detectó fiebre o un derrame pleural izquierdo que precisara drenaje en ninguno de los pacientes tras la PPB. Durante el seguimiento no se realizó ninguna pericardiocentesis urgente, decidiéndose realizar en tres pacientes una ventana pericárdica quirúrgica programada por recurrencia precoz del derrame pericárdico grave.
Conclusiones: La PPB es un técnica sencilla y menos invasiva que la ventana quirúrgica, se asocia a una baja tasa de complicaciones y puede resultar eficaz en un gran número de pacientes con derrame pericárdico grave para evitar la recurrencia del mismo. Dado sus características puede ser de especial utilidad en pacientes con una corta esperanza de vida para evitar pericardiocentesis de repetición o abordajes más agresivos.