Introducción: La evolución del hematoma intramural aórtico (HIA) tipo B es muy dinámica, pudiendo presentar en más del 50% de los casos complicaciones tanto clínicas como morfológicas. Sin embargo los factores pronóstico que determinan su curso no están definidos.
Objetivos: Evaluar los posibles factores pronóstico de evolución complicada a largo plazo en el HIA tipo B.
Métodos: 84 pacientes diagnosticados de HIA agudo tipo B fueron seguidos prospectivamente en un protocolo clínico y de técnicas de imagen. El seguimiento medio fue de 7,5 (± 4,5) años. Se consideraron criterios de evolución complicada e indicación de cirugía o terapia endovascular (IQ) la presencia de rotura aórtica, el crecimiento de aorta (> 3 mm/año) y el diámetro máximo de aorta (DMA) = 60 mm.
Resultados: Veinte pacientes (24%) presentaron criterios de evolución complicada durante el seguimiento. Los casos complicados mostraron un mayor DMA inicial y número de imágenes úlcera-like (UL) de gran tamaño (= 13 mm de profundidad) (tabla). El DMA inicial demostró una buena precisión diagnóstica para detectar aquellos pacientes que presentarían criterios de IQ (área bajo la curva = 86%, p = 0,001; fig.). Un DMA > 45 mm demostró una sensibilidad del 80% y una especificidad del 83% para detectar la necesidad de IQ durante la evolución.
Curva ROC que muestra la precisión diagnóstica del diámetromáximo de aorta inicial para predecir aquellos casos que mostrarán una evolución complicada durante el seguimiento a largo plazo (ABC: área bajo la curva).
Conclusiones: El diámetro máximo aórtico > 45 mm y la presencia de úlceras con profundidad > 13 mm son predictores de complicaciones en la evolución a largo plazo del HIA tipo B. Este subgrupo de pacientes debería ser seguido de forma más próxima y tratado de forma más agresiva.