Antecedentes y objetivos: La terapia de estimulación antitaquicardia (EAT) ha demostrado su utilidad en el tratamiento de las arritmias ventriculares en los pacientes (pt) con miocardiopatía dilatada y/o isquémica. Su papel es discutible en pt con enfermedades “primariamente eléctricas’’ o miocardiopatía hipertrófica (MCH), por su predisposición a sufrir taquicardias ventriculares polimorfas (TVP). Nuestro objetivo fue analizar la incidencia de la TVP y la eficiencia global de EAT en pacientes portadores de DAI con cardiopatía no isquémica ni dilatada.
Métodos: Analizamos de forma retrospectiva 935 pt portadores de DAI en seguimiento en nuestro centro, 110 de ellos tenían un sustrato diferente a cardiopatía isquémica o dilatada (56 con MCH, 26 S. Brugada (SB), 17 fibrilación ventricular idiopática (FV), 7 QT largo, 4 Steinert). En todos ellos se programó EAT como terapia inicial: 2 ráfagas acopladas al 88% y 2 rampas al 91%, seguido de cardioversión (CV). Analizamos los episodios de TV y su respuesta a EAT en estos 110 pt.
Resultados: Edad 55,08 ± 15,6, 31 mujeres (28,18%), 40 pt habían recibido DAI en prevención secundaria (36,26%), FEVI media 62 ± 10,6%. La duración seguimiento fue de 5,26 ± 4,15 años. En este intervalo 19 pt (17,27%) sufrieron 225 eventos arrítmicos (11 casos de HCM, 4 FV, 2 SB, 1 QT largo y 1 Steinert). 20 pacientes (19,18%) recibieron descargas espúreas (11 por fracturas cable o interferencias y 9 por taquiarritmias auriculares). De los registros existentes se identificaron 48 episodios (21,81%) de TVP (variaciones de amplitud y longitud de ciclo > 10%). Dependiendo de la longitud de ciclo de la TV, el 85% fueron tratados con EAT (192 episodios) y el 14,3% restante con CV directa. La eficacia de la EAT fue de 86,97% (167 de 192 casos). En 15 ocasiones (7,8%) cuando la EAT no consiguió interrumpir la TV se administró CV y solo en 4 ocasiones (2,08%) se registró aceleración de la arritmia. La eficacia de la EAT en TVP fue de 70,37% (19 efectivas de 27 subministradas). La eficacia ajustada al número de episodios por paciente fue de 72,46%.
Conclusiones: La EAT es eficaz en patologías en las que, a priori, pudiéramos esperar TV no monomorfas. Su programación en dichas patologías parece segura y podría suponer una reducción de los choques recibidos y por tanto mejoría del pronóstico (calidad de vida, mortalidad, ingresos hospitalarios y duración de batería).