Introducción: Se conoce que la obesidad es un factor determinante de la radiación absorbida en procedimientos guiados por radioscopia. Nuestro objetivo es estudiar la relación entre el índice de masa corporal (IMC) y el producto dosis-área (PDA) en pacientes sometidos a procedimientos intervencionistas complejos en arritmias.
Métodos: Se estudiaron 68 procedimientos intervencionistas complejos en arritmias realizados en un hospital universitario de tercer nivel de forma consecutiva: 34 ablaciones de venas pulmonares, 27 implantes de dispositivos de terapia de resincronización cardiaca (TRC), y 7 “upgrading” a TRC en portadores de dispositivos mono o bicamerales. Se calcularon el PDA, tiempo de radioscopia, PDA/hora de radioscopia y duración de los procedimientos para analizar la relación del IMC con estas variables mediante el coeficiente de correlación de Pearson.
Resultados: Nuestra muestra estaba compuesta por un 63,2% de varones, con una edad media de 59,5 ± 13,2 años. Las medianas del PDA, duración total del procedimiento, tiempo de radioscopia y PDA/h de radioscopia fueron 86,7 Gy × cm2, 5 horas, 60,39 minutos y 91,03 Gy × cm2 respectivamente. El IMC medio fue 28,64 kg/m2. Hallamos una correlación lineal positiva moderada entre el IMC y el PDA (r = 0,498, p < 0,0001), el tiempo de radioscopia (r = 0,368, p = 0,003), el PDA/hora de radioscopia (r = 0. 280, p = 0,03) y la duración total del procedimiento (r = 0.324, p = 0,01). De la correlación del PDA con otras variables estudiadas destacamos la relación con el tiempo de radioscopia (r = 0,69, p < 0,01). La mediana del PDA fue 52,8 Gy × cm2, 88,5 Gy × cm2 y 139,0 Gy × cm2 en individuos con peso normal, sobrepeso y obesidad respectivamente, con diferencia significativa entre los grupos (p = 0,012).
Conclusiones: En los pacientes sometidos a procedimientos intervencionistas complejos en arritmias, el IMC tiene una marcada correlación lineal positiva con la radiación absorbida, el tiempo de radioscopia, y la duración del procedimiento. La correlación lineal entre el PDA y el IMC es solo algo menos potente que la existente entre el PDA y otras variables “tan lógicas” como el tiempo de radioscopia. Dado que los pacientes obesos reciben más del doble de dosis efectiva, este hecho ha de ser considerado a la hora de indicar el procedimiento, y deberían aplicarse medidas específicas para reducir la exposición.