Objetivos: Nos propusimos analizar cuál de las dos definiciones más utilizadas de síndrome metabólico (SM), la de la IDF y la de la ATP-III; se relaciona mejor con la posibilidad de presentar enfermedad coronaria compleja (multivaso y/o TCI).
Material y métodos: Partiendo de un estudio observacional de 239 pacientes ingresados por síndrome coronario agudo de alto riesgo a los que se le realiza coronariografía, valoramos la existencia de enfermedad coronaria compleja en pacientes con SM según los criterios de la IDF y/o los de la ATP-III. Analizamos de forma independiente el subgrupo de pacientes con enfermedad coronaria compleja. Para el contraste de hipótesis se utilizo una χ2. Posteriormente realizamos un análisis multivariante mediante regresión logística.
Resultados: De un total de 239 pacientes, tenían enfermedad coronaria compleja 61 pacientes (25,5 %). Presentaban SM según los criterios de la ATP III, 120 pacientes (50,2 %); mientras que según los criterios de la IDF lo presentaban 152 (63,6 %). Encontramos diferencia significativa en la relación tanto en la definición de la ATP III (p > 0,001) OR: 2,83 (1,52-5,25) como en la de la IDF (p < 0,0005) OR: 6,29 (2,75-14,6) con la existencia de enfermedad coronaria compleja. En el estudio multivariante mediante regresión logística, la existencia de SM-IDF fue predictor de enfermedad coronaria compleja (OR 6,85: 2,39-19,65; p < 0,0005), no así las existencia de SM-ATP III.
Conclusiones: No todas las definiciones de SM guardan relación con la probabilidad de desarrollar enfermedad coronaria compleja. La definición de SM según los criterios de la IDF debería ser de elección a la hora del diagnóstico del mismo por ser mejor predictor de enfermedad coronaria compleja.