Introducción: La hipercolesterolemia, principalmente el aumento del colesterol asociado a lipoproteínas de baja densidad (C-LDL) es un factor reconocido de riesgo cardiovascular (RCV), siendo la reducción del C-LDL uno de los objetivos terapéuticos en el tratamiento de los pacientes (p) con síndrome coronario agudo (SCA) durante la hospitalización y tras el alta. Así mismo, los niveles altos de colesterol asociado a lipoproteínas de alta densidad (C-HDL) se han relacionado con una disminución del RCV.
Objetivos: Nuestro objetivo fue evaluar el perfil lipídico de los p ingresados por SCA y tras el alta hospitalaria.
Métodos: Para ello se analizaron retrospectivamente 804 pacientes (p) ingresados de forma consecutiva en nuestro centro con el diagnóstico de síndrome coronario agudo (SCA): 414 p (51,5%) sin elevación del ST (-SEST) y 390 p (48,5%) con elevación (-EST). Analizamos las características epidemiológicas basales, el perfil lipídico durante el ingreso (i), el tratamiento hipolipemiante (TH) pautado al alta (a) y el perfil lipídico en el seguimiento (s) tras el alta. Se establecieron dos niveles de prevención según los p presentasen DM o ECV conocida al ingreso, adoptándose como puntos de corte para C-LDL < 115 mg/dl o < 100 mg/dl respectivamente. Para el C-HDL se tomó como punto de corte único C-HDL > 40 mg/dl.
Resultados: En nuestra muestra destaca que una gran parte de los p no reciben TH a pesar de estar indicado. Además, en ambos grupos de prevención el porcentaje de pacientes que alcanzan niveles óptimos de C-LDL no supera el 50%. Se instauró TH al alta en el 97,2% de los p. En el seguimiento tras el alta hospitalaria, un 81,2% de los pacientes se encontraban dentro del objetivo terapéutico para el C-LDL (un 41,2% por debajo de 70 mg/dl); y hasta un 62,3% en el caso del C-HDL. El valor medio de reducción de C-LDL tras TH al alta es de un 15,19%.
Conclusiones: Casi la mitad de pacientes ingresados por SCA presentan cifras de C-LDL iniciales superiores a lo recomendado en prevención secundaria. El objetivo terapéutico tras el alta no se consigue en un porcentaje importante de pacientes, a pesar de la generalización del uso de TH. Así mismo, continúa siendo un reto terapéutico la obtención de niveles adecuados de C-HDL.