Introducción: Desde junio 2009 se ha implantado en Cataluña el “Código Infarto”, mediante el cual todo paciente con síndrome coronario agudo con elevación del ST (SCACEST) es trasladado de forma emergente a un hospital de tercer nivel (según un mapa de áreas de referencia) para realización de ICP primaria.
Objetivos: Estudiar y cuantificar el impacto de la aplicación del “Código Infarto” en nuestra área sanitaria sobre los tiempos de actuación y de isquemia en comparación con el periodo previo a su aplicación.
Métodos: Se ha realizado un registro prospectivo incluyendo todos los pacientes consecutivos sometidos a ICP primaria en nuestro centro. Se han analizado las características clínicas y los tiempos de actuación considerando el tiempo de inicio de los síntomas, la llegada al hospital (puerta) y la apertura de la arteria (balón). Se han comparado los datos de la fase de aplicación del Código Infarto (junio 2009-abril 2010) con el periodo previo (junio 2008-abril 2009).
Resultados: En el periodo anterior a la aplicación del Código Infarto se incluyeron 186 pacientes, tratándose exclusivamente de pacientes que llegaban a urgencias de nuestro centro. En el periodo de aplicación del código infarto se incluyeron 468 paciente y se amplió el área de referencia hasta abarcar un radio de 60-70 Km. Los dos grupos fueron similares en cuanto a edad (61,4 y 61,6 años, p = 0,8), sexo (mujeres 19,9 % y 18,8 %, p = 0,8) y factores de riesgo cardiovasculares (diabetes 24,1 % y 23,8 %, p = 0,5). En el análisis de los tiempos de actuación se evidenció una disminución significativa en cuanto al tiempo puerta-balón: media 157 minutos en el periodo previo a la implantación contra 60 minutos en el periodo de aplicación del código (p < 0,001); asimismo se documentó una disminución del tiempo total de isquemia de 360 a 292 minutos (p = 0,001) respectivamente.
Conclusiones: La implantación en Cataluña de un sistema altamente protocolizado de actuación para la realización de ICP primaria en pacientes con SCACEST mediante el traslado emergente a un hospital de tercer nivel demuestra su eficacia gracias a una disminución significativa de los tiempos de isquemia y puerta-balón, a pesar de abarcar un área de referencia mucho más amplia y asumir un número más elevado de pacientes.