Introducción
Dr. Arturo Evangelista Masip
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: Existen diferentes protocolos de estratificación de riesgo disponibles para pacientes con miocardiopatía/canalopatía. Se recomienda a las personas de alto riesgo someterse al implante de DAI. La fibrilación auricular en pacientes con miocardiopatía se asocia con un alto riesgo de tromboembolia.
Métodos: Es un análisis retrospectivo de todos los pacientes consecutivos atendidos en un centro especializado en enfermedades cardiacas hereditarias entre 2004 y 2017 (edad 47 ± 7 años, 52% varones) con diagnóstico definitivo de miocardiopatía o canalopatía. Hubo 2.372 (23%) pacientes con una miocardiopatía/canalopatía (43% hipertrófica (MCH), 18% dilatada (MCD), 5% arritmogénica derecha (MAVD), 2% arritmogénica izquierda (MAVI), 10% síndrome de Brugada, 4% síndrome QT largo y otras condiciones en 18%). Nuestro objetivo es establecer la prevalencia de pacientes con miocardiopatía/canalopatía que rechazan las indicaciones de DAI o anticoagulación (ACO) y sus resultados a medio plazo.
Resultados: Un total de 20 (5%) pacientes considerados con alto riesgo de arritmias malignas rechazaron el implante de DAI para prevención primaria (de 393 indicados). No hubo diferencia de sexo (4,9 frente a 5,4%, p = 0,8). Los pacientes reacios tenían una edad media similar en comparación con aquellos a los que se implantó el DAI (37,6 ± 19,3 frente a 40,2 ± 18,8 años). No hubo una distribución particular en aquellos que rechazaron el DAI (11 MCH, 4 MCD, 3 síndrome de Brugada, 1 MAVD, 1 MAVI). Después de 3,9 años de seguimiento, 3 (15%) pacientes murieron repentinamente (2 MCD y 1 MAVD). Un total de 9 (2,2%) pacientes considerados de alto riesgo de tromboembolia rechazaron el tratamiento con ACO (de 402 indicados).4 (44,4%) que rechazaron ACO tuvieron antecedentes de sangrado (2 mayores). 8 (88,9%) pacientes estaban en tratamiento antiagregante plaquetario individual y 1 doble (11,1%). Los pacientes que rechazan ACO tienen una distribución similar de sexo (2,8 frente a 1,9%, p = 0,5) y tiene una edad similar (46,3 ± 19,5 frente a 52,0 ± 21,3 años, p = 0,4). Después de 3,8 años de seguimiento, ninguno de estos 9 pacientes tuvo una complicación tromboembólica.
Conclusiones: Una minoría de los pacientes de alto riesgo con miocardiopatía/canalopatía rechaza el consejo médico cuando está indicado el DAI o se recomienda ACO. No hay un perfil obvio de aquellos que rechazarán recomendaciones terapéuticas con respecto a edad, sexo y condición. La tasa de muerte súbita en aquellos que rechazan DAI es alta (4,5%/año).