Introducción: El trasplante cardiaco es el último escalón en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca. La supervivencia de estos pacientes ha aumentado considerablemente en las dos últimas décadas. Sin embargo, la enfermedad vascular del injerto (EVI) sigue siendo un importante problema y junto a los tumores, es la principal causa de muerte a largo plazo. La ecografía intravascular (IVUS) es el patrón oro para el diagnostico de esta enfermedad. El objetivo del presente trabajo es evaluar la capacidad del estudio de perfusión miocárdica mediante resonancia nuclear magnética (RNM) para el diagnostico de la EVI.
Métodos: Se han incluido 25 pacientes trasplantados cardiacos, siendo el 88 % varones. Se realizó una coronariografía, un IVUS sobre la DA, y una RNM cardiaca con estudio de perfusión tras estrés farmacológico y de captación tardía de gadolinio (RTG) así como de la FEVI, un año después del trasplante. Se aplicaron los criterios de Stanford para definir la severidad de la EVI.
Resultados: Presentaron EVI severa el 48 % de los pacientes.
Conclusiones: El estudio de percusión mediante RNM cardiaca, no es una técnica útil para el diagnóstico de EVI, al año del trasplante cardiaco.