La epidemiología de la endocarditis infecciosa (EI) ha cambiado en los últimos años. Sobre estos cambios se ha propuesto una modificación significativa y reciente de las guías de profilaxis de EI. El objetivo de nuestro estudio es evaluar la influencia de las nuevas fuentes de EI y los cambios producidos en este aspecto. Estudiamos una serie prospectiva de 331 pacientes con EI no adictos a drogas por vía parenteral atendidos en nuestra institución desde 1987 hasta 2009 y comparamos 4 períodos de estudio: 1987-1992 (74 casos), 1993-1998 (83 casos), 1999-2004 (94 casos) y 2005-2009 (80 casos). Los gérmenes causales fueron estafilococos (37 %), estreptococos (34 %), otros (16 %) y no identificados (12 %). La edad media de los pacientes ha aumentado progresivamente (39 ± 20, 49 ± 18, 56 ± 16 y 59 ± 16 años, p < 0,001), así como la proporción de casos producidos por estafilococos (29 %, 37 %, 37 % y 45 %, p < 0,01). La proporción de casos producidos por S. viridans no se ha modificado significativamente (19 %, 23 %, 19 % y 21 %). En los dos primeros periodos hubo una mayor incidencia de EI previa (8 % y 11 % vs 4 % y 0 %, p < 0,01). No se pudo identificar una puerta de entrada a la infección en el 61 % de los casos (74 % en el primer periodo vs 60 % en el último, p < 0,001). Además aumentó de forma significativa los casos sin cardiopatía predisponente (13 %, 22 %, 35 % y 48 %, p < 0,001) y disminuyó los casos de prolapso de válvula mitral (11 %, 10 %, 10 % y 6 %, p < 0,001). Globalmente el 51 % de los pacientes portadores de cardiopatía eran conocedoras de la misma antes de la infección. Este porcentaje disminuyó progresivamente (62 %, 53 %, 52 % y 40 %) pero sin significación estadística. En conclusión, se ha producido una reducción significativa de casos por prolapso de válvula mitral. Tan sólo la mitad de los pacientes eran conocedoras de tener una cardiopatía subyacente por lo que el valor de la profilaxis de EI parece limitado.