Introducción
Dr. Luis Rodríguez Padial
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La endocarditis infecciosa (EI) se asocia a elevada morbimortalidad. En los últimos años se produjeron avances en diagnóstico y tratamiento, recogidos en las guías europeas 2009-2015. El objetivo es determinar si existen variaciones en epidemiología y pronóstico de la EI antes y después de las guías de 2009.
Métodos: Estudio observacional que incluyó a adultos con EI, residentes en nuestra área sanitaria, de enero de 2000 a diciembre de 2015. Se recogieron 174 casos.
Resultados: La mediana de edad fue 70 ± 15 años, 71,8% varones. El número de casos por 100.000 habitantes/año fue 5,38 de 2000 a 2009 y 4,26 de 2010 a 2015 (p < 0,001). La incidencia fue superior en varones y ancianos. Se encontró incidencia mayor en válvulas nativas (82,8%) sin diferencias significativas (p = 0,151). Los gérmenes más frecuentes fueron: Streptococcus, con más casos en el primer periodo (50,5 frente a 31,3%, p = 0,027), Staphylococcus con 26,5% sin diferencias (p = 0,193) y Enterococcus 11,9%, sin diferencias (p = 0,881). El 60,9% presentó complicaciones intrahospitalarias, las más prevalentes fueron: insuficiencia cardiaca (IC) (29,3%), embolia (19,0%), anemización (16,1%) e insuficiencia renal (13,8%). Solo se encontraron diferencias significativas en desarrollo de abscesos (p = 0,011), superior tras 2010 (4,2 frente a 16,1%). Se indicó cirugía en el 59,5% de casos, de los cuales se intervino únicamente al 64,7%. La mortalidad intrahospitalaria fue del 21,8% sin variaciones significativas (p = 0,277). La mediana de supervivencia fue de 71,8 meses intervalo de confianza del 95% [40,21-102,15]. En pacientes supervivientes, la causa de mortalidad en seguimiento fue cardiovascular en 61,4%, la IC la principal (32,2%).
Conclusiones: La incidencia de EI se redujo significativamente en nuestra área sanitaria. Streptococcus continúa siendo el germen más frecuente, con un descenso de casos en favor de Staphylococcus. Las complicaciones intrahospitalarias y la mortalidad continúan siendo elevadas, sin diferencias temporales. El tratamiento médico exclusivo permanece como el predominante.