Introducción
Dra. Lina Badimón Maestro
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La aplicación clínica diaria del holter de ritmo es diversa y no siempre apropiada. Valoramos la indicación y eficacia los holter de ritmo de 24 horas (Ht24) y de larga duración (HtLD) en función del departamento solicitante.
Métodos: Estudio transversal, observacional y unicéntrico. Todos los pacientes que se realizaron un holter de ritmo entre septiembre y noviembre del 2014 se incluyeron en el estudio. Recogimos variables demográficas, patología previa, indicación del estudio, resultados e implicaciones del mismo en el manejo del paciente.
Resultados: Se incluyeron 291 pacientes. El 75,6% fueron Ht24 y el 24,4% HtLD. La edad media fue 63,2 ± 14,25 años. Fueron varones el 49,1%. Presentaron cardiopatía previa el 51,7%. El ratio de holter y sus indicaciones en función del servicio peticionario se muestran en la tabla. Fueron sintomáticos el 54,3% de los HtLD y el 10% de los Ht24 (p < 0,01). Con HtLD se detectó, en comparación con Ht24, mayor ratio de taquicardia supraventricular (TSV) (15,7% frente a 0,9%; p < 0,01), de taquicardia ventricular (4,3% frente a 1,8%; p < 0,01), más FA de novo (5,7% frente a 2,3%; p < 0,01) y más tasa de bradicardia (14,3% frente a 6,8%; p < 0,01). El HtLD derivó en estudio electrofisiológico (EEF) más frecuentemente que el Ht24 (4,3% frente a 0,9%; p < 0,01). Una mayor tasa de pacientes fueron dados de alta tras Ht24 que tras HtLD (25,9% frente a 14,3%, p = 0,02). Los holter pedidos por la unidad de electrofisiología presentaron, frente a los pedidos por el resto del servicio de cardiología, mayor ratio de TSV (9% frente a 1,6%, p < 0,01), de bradicardia relevante (12,6% frente a 7,8%; p = 0,01) e implicaron EEF con más frecuencia (3,6% frente a 0,8%; p < 0,01). Una mayor tasa de pacientes fueron dados de alta tras un estudio pedido por el servicio de Cardiología (15,2% frente a 25,2%; p < 0,01). Los holter pedidos por neurología encontraron patología en baja proporción (3% TSV, 3% bradicardia), e implicaron menos tasa de cambio farmacológico que los pedidos por Cardiología (15,2% frente a 25,2%; p < 0,01). No se registró ninguna FA de novo en los estudios pedidos por Neurología.
Proporción de holter pedidos e indicaciones por departamento |
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Cardiólogo general (n = 131; 45%) |
Unidad Electrofisiología (n = 111; 38,1%) |
Neurología (n = 33; 11,3%) |
Presíncope o mareo |
9 (7%) |
8 (7,2%) |
0 (0%) |
Síncope |
18 (14%) |
1 (0,9%) |
3 (9,1%) |
Palpitaciones |
29 (22,5%) |
36 (32,4%) |
0 (0%) |
Control de frecuencia en fibrilación auricular/flutter |
27 (21%) |
12 (10,8%) |
0 (0%) |
Miocardiopatía |
12 (9,3%) |
6 (5,4%) |
0 (0%) |
Screening fibrilación auricular |
16 (12,4%) |
18 (16,2%) |
1 (3%) |
Cuantificación extrasistolia ventricular |
12 (9,3%) |
10 (9%) |
0 (0%) |
Control posablación |
1 (0,8%) |
8 (7,2%) |
0 (0%) |
Ictus |
0 (0%) |
0 (0%) |
27 (81,8%) |
Otros |
3 (2,4%) |
6 (5,4%) |
2 (6%) |
No indicación |
2 (1,6%) |
6 (5,4%) |
0 (0%) |
Conclusiones: En nuestro trabajo, aunque el HtLD frente al Ht24, y los estudios pedidos por la unidad de electrofisiología presentaron mayor eficacia diagnóstica y mayor implicación clínica, las diferencias parecen clínicamente irrelevantes. Los estudios pedidos por neurología presentaron una baja rentabilidad diagnóstica y terapéutica.