Introducción
Dra. Lina Badimón Maestro
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: Tras los últimos estudios, la indicación del balón intraórtico de contrapulsación (BIAoC) en pacientes con shock cardiogénico secundarios a infarto agudo de miocardio (IAM) ha perdido fuerza. Esto ha motivado dudas acerca de la indicación de este dispositivo en pacientes con shock cardiogénico fuera de este contexto. Nuestro propósito es describir los resultados y las complicaciones de este dispositivo en los pacientes ingresados en nuestro centro en los últimos años.
Métodos: Se recogieron de forma retrospectiva los datos de los pacientes ingresados desde 2010 en la unidad coronaria y reanimación de cirugía cardiaca de un hospital terciario.
Resultados: Desde el año 2010 hasta noviembre de 2014, se implantaron en nuestro centro 214 BIAoC. Los motivos de implante fueron: dificultad para salida de circulación extracorpórea (44,7%); IAM complicado con shock cardiogénico (23,7%); complicaciones mecánicas del IAM (5,26%); puente a trasplante cardiaco (5,26%); soporte durante angioplastia percutánea (11,8%) y shock cardiogénico de etiología no isquémica (9,21%). La edad media de los pacientes a los que se implantó el dispositivo fue de 66,26 años, siendo 66,2% varones y 33,8% mujeres. El 15,8% de los pacientes tenía antecedente de enfermedad coronaria. El tiempo medio que estuvo implantado el BIAoC fue de 66,77 horas. La mortalidad total fue del 23,7% (33,3% pacientes con shock post-IAM; 27,7% pacientes posquirúrgicos). Entre los pacientes en situación pretrasplante, la mortalidad registrada fue del 5,5%, falleciendo uno de los pacientes por isquemia intestinal. El resto de pacientes, llegaron en buena situación al trasplante y tras éste fueron dados de alta. Las complicaciones más frecuentes fueron de tipo isquémico con un 2,63% de amputación de extremidades y un 1,3% de isquemia intestinal. El registro de anemia e infección asociada al dispositivo es irregular por lo que no se incluye en esta descripción.
Conclusiones: La experiencia acumulada en centros especializados sugiere que el BIAoC continúa siendo un dispositivo efectivo y seguro en el manejo de pacientes en shock cardiogénico. Nuestra experiencia es especialmente positiva en el caso de pacientes en lista de espera para trasplante cardiaco, con unas tasas de supervivencia elevadas y con un riesgo de complicaciones asumible.