Introducción
Dra. Lina Badimón Maestro
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La supervivencia hasta los 18 años de los pacientes nacidos con cardiopatías congénitas (CC) se encuentra actualmente próxima al 90%, pero no hay información suficiente de su supervivencia a largo plazo.
Métodos: En una cohorte prospectiva de 3.334 pacientes adultos con CC (incluyendo nativas y reparadas), con seguimiento a 24 años en un único centro terciario, se estimó la edad media de supervivencia (EMS) por medio del análisis de curvas de Kaplan Meier, utilizando el método de truncado a la izquierda y censurado a la derecha, con la edad como escala de tiempo. Las tasas de mortalidad estandarizada (TME) se calcularon ajustados por edad al diagnóstico, sexo y tiempo de seguimiento con los índices de mortalidad de la población general en España. Los pacientes se clasificaron en 3 grupos según la complejidad de la CC: I. Simples (N: 1.647); II. Complejidad intermedia (N: 1.283); y III. Elevada complejidad (N: 404). Para el análisis de mortalidad se utilizaron datos del registro nacional de defunciones de España.
Resultados: Se incluyeron 1.688 hombres y 1.646 mujeres. La edad media en la primera revisión fue 22 años (IC 18-39 años) y el tiempo medio de seguimiento 10,6 años (1-18 años). Al final del estudio, habían fallecido 335 pacientes (prevalencia 10%, incidencia anual 0,88%). La EMS fue 78,0 años (IC95% 76-82) en el grupo I; 72,1 años (68-78) en el grupo II; y 51,1 años (48-53) en el grupo III (p < 0,001). La TME fue 1,66 (1,4-2,5) en el grupo I; 3,27 (2,6-4,1) en el grupo II; y 20,1 (10-26) en el grupo III (p < 0,001 en todos los grupos, comparados con la población española estándar). Se calculó la TME para cada una de las cardiopatías congénitas (fig.).
Tasas de mortalidad estandarizada en cardiopatías congénitas.
Conclusiones: La expectativa de vida está reducida en adultos con CC pero su reducción es proporcional al grado de complejidad. Las tasas de mortalidad obtenidas para las diferentes categorías diagnósticas pueden ser utilizadas como un índice pronóstico.