Objetivos: Valorar la repercusión de la elaboración de un protocolo de solicitud de ecocardiogramas en la idoneidad de la indicación de las pruebas solicitadas desde la consulta.
Material y métodos: Se analizaron 268 solicitudes consecutivas de ecocardiogramas y sus informes respectivos en 2008 y otras 268 un año más tarde, tras la creación y difusión de un protocolo actualizado y consensuado, basado en las indicaciones de las guías más recientes de exploraciones no invasivas.
Resultados: Las solicitudes antes y después del protocolo eran comparables, sin encontrarse diferencias significativas en la edad media de los pacientes (62,3 años vs 62,97, p = 0,7), la distribución por sexos (50,7 % de varones vs 53,73 %, p = 0,5) o el tipo de solitud (72 % de primeros estudios vs 69 %, p = 0,5). Aunque hubo una tendencia a la mejoría, no se observaron diferencias significativas en el porcentaje global de peticiones ajustadas a las indicaciones pre y post protocolo (79,10 % frente a 82,09 % respectivamente, p = 0,38). En el subgrupo de solicitudes generadas por cardiología, no se observaron diferencias significativas en el porcentaje de peticiones bien indicadas pre y post protocolo (78,21 % frente a 79,72 %, p = 0,696). Se detectó sin embargo un aumento significativo en el porcentaje de peticiones ajustadas al protocolo en el seguimiento de las valvulopatías (35 % frente a 58 %, p = 0,034).
Conclusiones: La elaboración y difusión de un protocolo consensuado y actualizado de peticiones de ecocardiogramas no repercutió en el número global de exploraciones idóneamente solicitadas, que se mantuvo alrededor del 80 %. Sin embargo, sí tuvo impacto en la mejora del seguimiento ecocardiográfico de la patología valvular en el servicio de cardiología.