Introducción
Dr. Arturo Evangelista Masip
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La hipertensión pulmonar (HP) se define por presión arterial media de la arteria pulmonar (PAPm) ≥ 25 mmHg en reposo, medida por cateterismo cardiaco derecho (CCD). Este límite ha sido definido por consenso, y a raíz de los estudios hemodinámicos realizados en pacientes sanos se ha propuesto recientemente reducir el mismo a 20 mmHg, dando lugar a la definición de HP borderline (PAPm ≥ 20 y < 25 mmHg). Nuestro objetivo fue describir los parámetros hemodinámicos en esta población para valorar si existe alguna variable que nos ayude en su identificación, así como evaluar la supervivencia y los eventos de la misma.
Métodos: Se incluyeron de forma prospectiva 139 pacientes consecutivos sometidos a CCD (n = 154) entre 2017 y 2018, siendo clasificados en 3 grupos de PAPm: < 20 mmHg (PAPm normal, n = 38), 20-24,9 mmHg (HP borderline, n = 29), y ≥ 25 mmHg (HP definida, n = 87). La presión capilar pulmonar (PCP) se midió mediante superposición de curvas y confirmación de enclavamiento distal. Se definieron como eventos clínicos: ingreso por insuficiencia cardiaca, trasplante cardiaco y mortalidad. Para el análisis de eventos en individuos con más de un CCD se consideró solo el primero.
Resultados: En el subgrupo HP borderline se encontraban elevadas la presión de la aurícula derecha (PAD) y la PCP respecto al grupo sin HP (tabla). El aumento de PAD sugiere presiones de ventrículo derecho elevadas y la PCP afección de la función diastólica del ventrículo izquierdo, en la línea actual de las guías de función diastólica. No existieron diferencias en las resistencias pulmonares respecto al grupo sin HP. Las variables que representan mayor sobrecarga de presión como las resistencias vasculares pulmonares (RVP), el gradiente transpulmonar (GTP) e índice de trabajo sistólico del VD solo se alteraron en el grupo de HP definida. La mediana de seguimiento fue de 333 días (RIC 110-538). La supervivencia libre de eventos fue similar en los 3 grupos (figura), si bien se objetivó una separación entre las curvas que no alcanza significación estadística.
Variables |
PAPm normal (n = 38) |
HP borderline (n = 29) |
HP definida (n = 87) |
p |
Cateterismo cardiaco derecho |
||||
Edad |
59 ± 12 |
58 ± 12 |
59 ± 12 |
0,96 |
Sexo femenino |
62,20% |
50% |
43,40% |
0,17 |
Cardiopatía izquierda |
43,20% |
53,80% |
59,20% |
0,28 |
PAD (mmHg) |
4,24 (± 2,59)a,b |
8,41 (± 5,49) |
9,87 (± 5,98) |
< 0,001 |
PAP sistólica (mmHg) |
25,61 (± 5,05)a,b |
36,24 (± 5,17)c |
64,14 (± 19,94) |
< 0,001 |
PAPdiastólica (mmHg) |
8,66 (± 3,01)a,b |
15,48 (± 2,67)c |
25,80 (± 7,63) |
< 0,001 |
PAP media (mmHg) |
14,31 (± 2,94)a,b |
22,21 (± 1,47)c |
38,74 (± 10,73) |
< 0,001 |
PCP (mmHg) |
7,13 (± 3,32)a,b |
13,21 (± 4,96)c |
18,88 (± 8,97) |
< 0,001 |
GTP (mmHg) |
7,18 (± 2,85)b |
9,00 (± 4,64)c |
19,8 (± 12,32) |
< 0,001 |
RVP (UW) |
1,48 (± 0,77)b |
1,93 (± 1,21)c |
4,13 (± 2,42) |
< 0,001 |
GC (L/min) |
5,35 (± 1,42) |
4,95 (± 1,38) |
4,95 (± 1,57) |
0,407 |
IC (L/min/m2) |
3,12 (± 0,78) |
2,81 (± 0,71) |
2,78 (± 0,92) |
0,136 |
PAPi |
6,60 (± 6,01) |
4,93 (± 5,77) |
6,61 (± 7,14) |
0,494 |
PAD-PCP |
0,65 (± 0,41) |
0,70 (± 0,45) |
0,56 (± 0,32) |
0,179 |
RVS |
437,15 (± 167,72)b |
575,13 (± 215,70)c |
1198,91(± 675,83) |
< 0,001 |
ap < 0,05 entre PAPm normal frente a HP borderline; bp < 0,05 entre PAPm normal frente a HP definida; cp < 0,05 entre HP borderline frente a HP definida; PAD: presión aurícula derecha; PAP: presión arteria pulmonar; GC: gasto cardiaco; IC: índice cardiaco; PAPi: índice de pulsatilidad de la arteria pulmonar; RVS: resistencia vascular sistémica. |
Curvas de Kaplan-Meier del seguimiento de pacientes. A: mortalidad; B: mortalidad y trasplante cardiaco; C: combinada insuficiencia cardiaca, trasplante y mortalidad.
Conclusiones: Nuestros datos sugieren que existe una alteración hemodinámica en las presiones de AD y AI en el subgrupo de pacientes con HP borderline, posiblemente las guías actuales de HTP deberían incluir este subgrupo para incidir tanto en el diagnóstico como en la optimización del tratamiento de estos pacientes.