Introducción: La fibrilación auricular (FA) es una causa frecuente de accidente cerebrovascular (ACV) y la necesidad de anticoagulación es indiscutible cuando el riesgo de eventos embólicos calculado por el score CHADS2-VAS es = 2. Sin embargo, existen pacientes que presentan una contraindicación absoluta para el tratamiento anticoagulante, debiendo ser considerados para el cierre percutáneo de orejuela izquierda (CPOI). Nuestro objetivo es demostrar la seguridad y factibilidad del CPOI en pacientes con FA no valvular de alto riesgo embolígeno y contraindicación de anticoagulación oral.
Métodos: Se realizó CPOI con dispositivo Amplatzer cardiac plug® en 15 pacientes (p) con una edad media de 72,6 ± 6,7 años y antecedentes de ACV previo. El 60% tenían antecedentes de FA. El CHADS-VASc score medio fue de 4,2 ± 1,2 y el riesgo hemorrágico calculado por HAS-BLED score fue de 3,3 ± 0,6. Los motivos de contraindicación del tratamiento anticoagulante fueron: hemorragia digestiva (4 p), hemorragia cerebral (9 p), cavernoma frontal (1 p) y epistaxis masiva (1 p); el 67% presentó hemorragia durante el tratamiento con acenocumarol.
Resultados: Las complicaciones periprocedimiento fueron: un ACV isquémico sin secuelas neurológicas, dos derrames pericárdicos (uno tras punción septal, otro por perforación de orejuela) resueltos sin interrupción del procedimiento y un infarto agudo de miocardio. Se logró el implante del dispositivo en todos los pacientes. El tiempo medio de ingreso fue de 3,9 ± 1,8 días, sin exitus durante el mismo. Al mes se observó exclusión completa de la orejuela en el 80% (3 pacientes con mínimo flujo interior) y el 100% libre de trombos adheridos. A los seis meses exclusión completa sin trombos en el 100%. Durante el seguimiento (media 48 meses) dos pacientes, con enfermedad carotídea grave, presentaron un accidente isquémico cerebral; un paciente, sin enfermedad carotídea, falleció por ACV y un paciente presentó hemorragia cerebelosa por crisis hipertensiva.
Conclusiones: El CPOI es factible y seguro en pacientes con FA no valvular y alto riesgo embolígeno con contraindicación de anticoagulación oral. Y además podría reducir el riesgo de eventos isquémicos cerebrales en pacientes con CHADS-VASc elevado.