Introducción: El tratamiento de las oclusiones coronarias crónicas (OCT) es uno de los campos en los que más desarrollos técnicos y de dispositivos han sufrido en los últimos años.
Objetivos: Conocer cuáles son las técnicas y material utilizados actualmente en el tratamiento de las OCT en nuestro medio, especialmente la penetración de las técnicas específicamente desarrolladas para el tratamiento de estas lesiones.
Métodos: Se analizaron las técnicas empleadas, y el material utilizado, en los pacientes incluidos en el estudio CIBELES, que aleatorizó 206 pacientes con OCT a tratamiento con stent liberador de sirolimus o liberador de everolimus en 13 centros de España y Portugal.
Resultados: La edad media de los pacientes fue 64 ± 10 años, y el 83% eran varones. Se utilizó acceso femoral en el 77% de los pacientes (33% radial), y la técnica fue retrógrada sólo en el 5% de los casos. Se utilizó un número elevado de balones (2,2 ± 0,9 por paciente) y de stents (2,1 ± 1,0 por paciente; longitud media total de stent 49 ± 24 mm. No obstante, se utilizaron balones de sobre-dilatación tras la implantación de stent sólo en el 25% de los casos. Se utilizó algún tipo de microcatéter en el 33% de los pacientes (74 microcatéteres en 68 pacientes), siendo el más frecuentemente utilizado el Finecross (77%), seguido del Corsair (16%). Otros dispositivos utilizados fueron: Tornus 4%, ecografía intra-coronaria 6%, aterectomía rotational 2% y balón de corte 1%. En cuanto al tratamiento anti-coagulante durante el procedimiento, fue en su mayor parte heparina no fraccionada (87%), seguida de bivalirudina (12%) y enoxaparina (1%), administrándose bloqueadores de las glicoproteínas IIb/IIIa en el 4% de los casos. Por último, la cantidad media de contraste administrado fue 284 ± 130 ml.
Conclusiones: En el tratamiento percutáneo de las OCT, se utilizan un número de balones y de stents elevados. No obstante, la penetración de técnicas y materiales específicos para este tratamiento es todavía reducida (vía retrógrada 5%, microcatéteres 33%). Por otra parte, la utilización de ecografía intra-coronaria es baja en este contexto (6%).