Introducción
Dra. Lina Badimón Maestro
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: El derrame pericárdico (DP) grave es poco frecuente pero potencialmente fatal. Los datos sobre su pronóstico según la etiología y el manejo realizado en nuestro medio siguen siendo controvertidos.
Métodos: Se realizó un análisis retrospectivo de pacientes ingresados por DP grave desde 01/06/09 hasta 01/06/14. Valoramos antecedentes cardiológicos, oncológicos y función renal. Se excluyeron los DP asociados a complicación directa de angioplastia, implante de dispositivos o posoperatorio inmediato de cirugía cardiaca (primer mes).
Resultados: Se analizaron 81 pacientes. Características basales: edad 64 ± 16 años, 73% varones, 49% hipertensos, 24% diabéticos, 15% enfermedad renal crónica (2% en diálisis), 21% antecedente de cirugía cardiaca (45% isquémicos, 32% valvulares, 18% mixta) y 19% de cáncer (43% pulmón, 6% mama, 6% hematológicos, 75% activos). DP previo el 27%. En el 64% se objetivaron signos ecocardiográficos de compromiso, el 60% de ellos estaban taponados. Etiología: 25% no filiada, 22% posquirúrgicos, 20% tumorales, 19% pericardíticos, el resto otras etiologías. Tratamiento: 36% ventana pericárdica (VP), 33% pericardiocentesis (10% de ellos precisaron VP), 3% pericardiectomía y 32% conservador. La mortalidad intrahospitalaria fue del 18,5%. En el análisis univariado: se observó mayor mortalidad en pacientes con signos ecocardiográficos de compromiso independientemente de que estuviesen taponados (OR 3,7, p = 0,1, estadísticamente no significativo). En cuanto a grupos etiológicos, mayor mortalidad en DP tumorales (OR 8,3, p = 0,001). Ningún paciente con DP posquirúrgico falleció durante el ingreso. Con respecto al tratamiento realizado se observa tendencia a mayor mortalidad con pericardiocentesis (OR 2,6, p = 0,1) y menor con VP (OR 0,39, p = 0,2) sin alcanzar la significación estadística. Ningún paciente sometido a pericardiectomía falleció. En el análisis multivariado, considerando etiología, situación hemodinámica y manejo, encontramos que la etiología tumoral se mantiene como único factor predictor de mortalidad intrahospitalaria.
Conclusiones: En nuestra población encontramos una mortalidad hospitalaria elevada en pacientes que ingresan con DP grave (18,5%). A la vista de los resultados, podemos concluir que esta mortalidad depende en mayor medida de la etiología del derrame (tumoral 66%) que del manejo terapéutico del mismo.