Antecedentes y objetivos: El implante de dispositivos de estimulación cardiaca ha aumentado entre pacientes (PP) de alto riesgo que requieren tratamientos crónicos con AAS, clopidogrel o anticoagulación oral (ACO). Esta situación se ha asociado tradicionalmente a un aumento en el riesgo de hematoma. Nuestro estudio evalúa el riesgo de hematoma cuando estos tratamientos son mantenidos en el periodo peri-implante, especialmente en los PP tratados con clopidogrel para los que hemos desarrollado un protocolo de cuidados durante procedimiento (técnica de punción, electrocoagulación, hemostasia...) y tras el mismo (vendaje compresivo, inmovilización, hielo...).
Métodos: De febrero de 2009 a marzo de 2010, 391 PP (77 ± 11 años, 53,2 % hombres) recibieron el implante de un dispositivo de estimulación cardiaca, 331 marcapasos (84,7 %), 37 desfibriladores (9,5 %) y 23 resincronizadores (5,9 %). Todos los pacientes de alto riesgo que recibían ACO, AAS y clopidogrel fueron mantenidos bajo dichos tratamientos.
Resultados: Se realizaron 314 primoimplantes (80 %). La localización fue subcutánea en 375 PP (96 %). 151 PP (38 %) estaban tratados con AAS y 133 PP (34 %) con ACO, 21 PP (5,4 %) recibían AAS-ACO. 16 PP (4 %) estaban en tratamiento con clopidogrel y 10 PP (2,6 %) recibía doble antiagregación. Se registraron 18 hematomas leves (4,6 %), ninguno requirió revisión de la bolsa o evacuación. 2PP recibían clopidogrel p = 0,12 (uno bajo AAS-clopidogrel, p = 0,40), 7PP recibían ACO p = 0,65 y 9PP AAS p = 0,31 (2PP AAS-ACO, p = 0,26). No hubo diferencias significativas en la incidencia de hematoma en relación con el dispositivo, el procedimiento o la localización.
Conclusiones: Un cuidado protocolizado periprocedimiento en PP bajo tratamiento con clopidogrel se relaciona con unas tasas de hematoma similares a la de los pacientes bajo AAS o ACO, lo que permite en esta población de alto riesgo el implante de dispositivos de una manera más segura.