Introducción
Dr. Luis Rodríguez Padial
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: Las guías recomiendan la ICP primaria como tratamiento de reperfusión de elección en el SCACEST siempre y cuando se pueda llevar a cabo dentro de unos márgenes de tiempo aceptables (< 90 min). Sin embargo, las limitaciones geográficas y logísticas de la red asistencial del Código Infarto en ocasiones dificultan la revascularización dentro de los límites temporales recomendados. En este sentido, la estrategia farmacoinvasiva (FI) (fibrinolisis + cateterismo < 24h) aparece como una alternativa atractiva frente a la ICP primaria en aquellos pacientes con poco tiempo de evolución de los síntomas y en los que se prevea un retraso relacionado con la ICP prolongado (“tiempo puerta-balón”-“tiempo puerta-aguja”), con el objetivo de acortar el tiempo de isquemia. Nos propusimos comprobar la seguridad y eficacia de la estrategia FI frente a la ICP primaria en nuestro medio.
Métodos: Se analizaron los datos de aquellos pacientes con SCACEST desde la puesta en marcha del Código Infarto. Se recogieron las características basales de la población, los tiempos de isquemia y la mortalidad (M) a 30 días así como la incidencia de hemorragias mortales.
Resultados: El tiempo activación-apertura de la arteria de 90’ para pacientes con clínica < 120’ solo se consiguió en el 60% de los casos. De los 578 pacientes, el 71,7% recibieron tratamiento de reperfusión por ICP primaria (P) y el 28,3% fueron a estrategia farmacoinvasiva (FI). No hubo diferencias en las características basales: Edad (FI 62,6 frente a P 64,6%), HTA (48,8 frente a 48,5%), tabaquismo (62,6 frente a 74%), SCA previo, DM (66 frente a 58%) o shock. En cambio, sí que se objetivaron diferencias en cuanto al acceso radial (FI 96,3 frente a P 90) y en el sexo (mujer FI 20 frente a varón FI 31% p 0,007). En cuanto al origen, la FI se usó en el 52,8% de los pacientes procedentes del hospital 1 frente a 30,6% en el hospital 2 frente a 31,4% en el centro de referencia. De forma interesante, no hubo diferencias significativas en cuanto a sangrados mortales entre grupos. La mortalidad global a 30 días fue del 5,6%, evidenciando diferencias significativas en función de la estrategia de reperfusión (FI 3,7 frente a P 6,3%).
Conclusiones: La estrategia FI no se mostró inferior a la angioplastia primaria en nuestra muestra observándose incluso una mortalidad inferior (poblaciones no comparables). Supone, por tanto, una alternativa válida a la ICP primaria cuando no es posible cumplir los objetivos temporales.