Introducción
Dr. Luis Rodríguez Padial
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La telemedicina ha modificado en los últimos años el seguimiento del paciente portador de mcp, no solo con la generalización del seguimiento domiciliario, sino con la aparición de aplicaciones móviles (app) que facilitan la conciliación farmacéutica, la ordenación de citas médicas, e incluso el seguimiento remoto del mcp facilitado por un smartphone. Buscamos determinar mediante encuesta voluntaria y anónima, las características demográficas, la implicación y conocimiento del paciente y sus cuidadores acerca de las nuevas tecnologías.
Métodos: Se incluyeron 125 pacientes consecutivos que acudieron a consulta de seguimiento presencial de su mcp, entre el 8 y el 28 de febrero de 2017.
Resultados: La edad media fue de 80,1 ± 8,9 años. Encontramos una marcada dispersión de la edad. Solo el 2,4% (n: 3) de nuestros pacientes era < 60 años, y un 62,1% (n: 77) tenía > 79. El 52% (n: 65) eran varones. El tiempo medio de seguimiento desde el implante de mcp fue de 67 ± 27 meses. En nuestra serie, únicamente el 50,3% (n: 62) disponían de móvil, y el 2,4% (n: 3) de tablet. Se establecen diferencias por rangos de edad: en < 80 años, el 74% tienen teléfono móvil, mientras que en > 80, solo el 36,4%. De los pacientes con móvil, solo descarga apps el 33,3%. Nuevamente, en el caso de los > 80 años, este porcentaje disminuye al 11%. Cuando se tienen en cuenta tanto al paciente como a su cuidador, la mayoría, el 59,8% de los casos (n: 64), ninguno de los 2 tienen smartphone ni tablet.
Disponibilidad de las nuevas tecnologías en los pacientes portadores de marcapasos.
Conclusiones: Aunque el desarrollo de las nuevas tecnologías permite mejorar el tratamiento y seguimiento de los pacientes portadores de mcp, aumentando su seguridad y nivel de autocuidado, lo cierto es que en nuestra muestra el uso de dichas tecnologías no se encuentra generalizado, ni en los pacientes, sobre todo ancianos mayores de 80 años, ni tampoco en sus cuidadores.