Introducción
Dr. Luis Rodríguez Padial
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: Existen datos limitados sobre el impacto del sexo en las características y evolución clínica entre los pacientes con fibrilación autricular (FA) no valvular sometidos a intervencionismo coronario percutáneo (ICP). Objetivo: analizar las posibles diferencias de sexo en las características y evolución clínica de pacientes con FA sometidos a ICP.
Métodos: Se realizó un análisis retrospectivo de 2 cohortes de pacientes con FA sometidos a ICP. La primera cohorte incluyó pacientes de un estudio multicéntrico prospectivo realizado en 6 hospitales universitarios españoles y la segunda cohorte pacientes de un único hospital. Se recogieron características clínicas y del procedimiento, así como el tratamiento antitrombótico y todos los eventos adversos al año de seguimiento.
Resultados: Se incluyeron 842 pacientes (25% mujeres; edad: edad media: 76,6 años). Las mujeres tenían hipertensión con más frecuencia (p = 0,001), diabetes (p = 0,02) e infarto agudo de miocardio previo (p = 0,02), pero menos insuficiencia cardiaca (p = 0,03) y CABG (p = 0,006). No hubo diferencias en el número de vasos (p = 0,43) y el tipo de stent utilizado entre ambos sexos (p = 0,29). Las mujeres tuvieron un CHA2DS2-VASc ≥ 2 (76,1 frente a 92,9%, p = 0,0001) y HAS-BLED ≥ 3 (66,9 frente a 82,5%, p = 0,0001) con mayor frecuencia. Sin embargo, el uso de terapia antitrombótica fue similar en el momento del alta: triple terapia (TT): 47,5 frente a 45,5%, doble antiagregación plaquetario (DAPT) 46,3 frente a 46,4% y anticoagulante oral más clopidogrel (DT): 6,2 frente a 8,1%, p = 0,61. Los eventos adversos fueron más frecuentes en mujeres (26,9 frente a 35%, p = 0,01). Las mujeres mostraron una mayor tendencia a presentar accidente cerebrovascular o embolia sistémica (SSE) que los varones (2,9 frente a 4,7%, p = 0,13). La tasa de eventos hemorrágicos fue similar (12,8 frente a 16,6%, p = 0,10), pero las mujeres mostraron un exceso de sangrado mayor (4,3 frente a 10%, p = 0,003). No hubo diferencias de sexo en MACE (15,8 frente a 18%, p = 0,26) o en mortalidad (12,0 frente a 13,3%, p = 0,35). El análisis multivariado mostró que el sexo femenino era un predictor independiente de hemorragia mayor (HR 2,04, IC95% 1,14-3,6, p = 0,01), así como CHA2DS2-VASc ≥ 2 (HR: 7,61; IC95% 1,03-8,23, p = 0,04) y el uso de tratamiento anticoagulante (HR 2,85, IC95% 1,44-5,6, p = 0,003).
Conclusiones: Existen diferencias de sexo en las características y la evolución clínica en los pacientes con FA sometidos a ICP. Las mujeres presentaron un mayor elevado riesgo tromboembólico y de sangrado, aunque no hubo disparidad de sexo en el uso de terapia antitrombótica. Por otra parte, el sexo femenino mostró una tendencia a una mayor tasa de SSE que los varones y fue un predictor independiente de hemorragia mayor.