Introducción: A pesar de los avances en las nuevas técnicas de imagen, el diagnóstico de endocarditis infecciosa (EI) sigue siendo un reto importante. La ecografía transesofágica (ETE) 3D ha demostrado mejorar la precisión diagnóstica del ETE 2D en la valoración de diferentes patologías, pero no existe información con respecto a su utilidad en la valoración de pacientes con sospecha clínica de EI.
Objetivos: Analizar el papel del ETE 3D en el diagnóstico de EI.
Métodos: Se revisaron los ETE realizados en nuestro laboratorio de imagen durante el último año por sospecha clínica de EI, comparando los hallazgos ecocardiográficos entre ETE 2D y 3D.
Resultados: Se analizaron 103 estudios en los que se adquirieron imágenes 2D y 3D. Se realizó el diagnóstico de EI en 31 pacientes con ETE 2D. En este grupo, la ETE 3D confirmó el diagnóstico en 29 de ellos y lo descartó en dos por tratarse de cambios post quirúrgicos. En uno de los 28 casos en los que se había descartado EI por 2D, el ETE 3D encontró imágenes de vegetaciones compatibles con EI. 43 casos se consideraron complejos para el diagnóstico con 2D por patología valvular severa previa, situación clínica crítica o dispositivos intracardiacos. En este grupo de pacientes complejos, la ETE 3D permitió descartar de forma fiable EI en 32 de ellos; en 7 encontró imágenes de vegetaciones no diagnosticadas por ETE 2D y sólo en cuatro casos no fue capaz de resolver de forma definitiva la duda diagnóstica planteada por la imagen 2D. En los casos de EI compleja el ETE 3D resuelve las dudas diagnósticas en el 90 % de los pacientes, especialmente en pacientes portadores de prótesis valvulares (25) o marcapasos (10).
Conclusiones: El ETE 3D es superior al estudio convencional con ETE 2D para el diagnóstico de EI, ya que permite un diagnóstico más preciso, especialmente en casos complejos.