Antecedentes: La cirugía coronaria (CABG) y el intervencionismo percutáneo (IPC) son medios eficaces para la revascularización de pts con enfermedad coronaria multivaso, pero existen pocos datos sobre su efecto en los pacientes sometidos previamente a IPC primario.
Métodos: Entre los pts incluidos en el registro GRACE, se seleccionaron aquellos con SCA-CEST tratados con ICP primario y enfermedad multivaso. Se compararon los resultados según hubiesen sido tratados los vasos no responsables del SCA-CEST médicamente, con CABG, por o con PCI en varios tiempos. Se recogieron los datos relativos a los eventos adversos ocurridos durante la hospitalización y a los 6 meses.
Resultados: De los 1.705 pts incluidos, 1.345 (79 %) fueron tratados médicamente, 303 (18 %) fueron sometidos a PCI en intervenciones sucesivas, y 57 (3,3 %) fueron sometidos a CABG tras la ICP primaria. La mortalidad hospitalaria fue menor entre los pacientes tratados con PCI por etapas (Médico = 5,7 %; PCI = 0,7 %; CABG = 3,5 %, p < 0,001 [PCI vs Médicos]), este hallazgo se mantuvo después de ajustarse por el riesgo (OR = PCI vs Médico 0,16, [0,04-0,68], p = 0,01). Seis meses después del alta del hospital la mortalidad también fue menor en el grupo con ICP por etapas (Médico = 3,1 %; PCI = 0,8 %; IDAC = 4,0 %, p = 0,04 [PCI vs Médicos]). Los pacientes revascularizados con CABG reingresaron con menor frecuencia (Médico = 20 %; PCI = 19 %; CABG = 6,3 %, p < 0,05) y necesitaron menos procedimientos no programados (Médico = 9,8 %; PCI = 10,0 %; CABG = 0,0 %, p < 0,02).
Conclusiones: Los resultados de este registro multinacional demuestran que los pacientes con SCA-CEST y enfermedad multivaso sometidos a IPC por etapas de múltiples vasos coronarios tras la ICP primaria presentan menor mortalidad, son rehospitalizados con menos frecuencia y sufren menos procedimientos no programados. Estas observaciones necesitan ser confirmadas en ensayos clínicos aleatorizados.