Objetivos: Analizar las causas de mortalidad en los pacientes sometidos a implantación de prótesis aórtica por vía femoral.
Métodos: Estudio prospectivo de todos los pacientes tratados con esta técnica en nuestro centro.
Resultados: Se realizaron 76 procedimientos, 50 con prótesis de Edwards Sapien y 26 CoreValve. La edad media fue de 83 ± 6 años, el 63 % eran mujeres, el 76 % estaba en grado funcional III/IV, el 50 % tenía enfermedad coronaria asociada (con cirugía previa en el 8 % y angioplastia en el 33 %), el 20 % enfermedad pulmonar severa, el 8 % patología cerebrovascular y el 18 % insuficiencia renal. El euroscore logístico fue de 18 ± 9. En el periodo hospitalario hubo 12 fallecimientos (15,7 %): 2 pacientes murieron antes de iniciar el proceso de implantación, (1 por taponamiento secundario a perforación del marcapasos y otro por shock cardiogénico post-valvuloplastia) y 10 tras iniciarse el mismo (1 por shock cardiogénico de causa no clara, 5 por complicaciones vasculares, 2 por infecciones (1 urológica en un paciente que permaneció 3 días con sonda urinaria y otra pulmonar tras 4 días de estancia en UCI), 1 por insuficiencia respiratoria previa al procedimiento y uno por malposición de la prótesis con fallo multiorgánico posterior).
Conclusiones: En esta población de pacientes sumamente frágiles una parte importante de la mortalidad es debida o se ve favorecida por factores ajenos a la propia implantación valvular. El extremar los cuidados en la manipulación de marcapasos e introductores, la retirada precozmente sondas urinarias, cables y catéteres endovenosos y la reducción al mínimo las estancias en UCI, junto con la reducción del perfil de los dispositivos serán factores que contribuirán sin duda a reducir la mortalidad, todavía alta, de este procedimiento.