Antecedentes y objetivos: Valorar el impacto de la curva de aprendizaje en los resultados de la implantación de prótesis aórtica de Edwards-Sapien (ES) por vía transfemoral.
Métodos: Estudio prospectivo de pacientes a los que se implantó una prótesis aórtica de ES por vía femoral en nuestro centro.
Resultados: Los 50 procedimientos se dividieron en 2 grupos: grupo 1 (casos 1-25) y grupo 2 (casos de 26-50). No se observaron diferencias significativas en cuanto la edad (82 ± 6 en ambos grupos), sexo (76 y 60 % de mujeres en cada grupo), situación funcional (GF III/IV en 88 vs 84 %), gradiente pico (81 ± 23 vs 79 ± 30 mmHg.), área valvular (0,58 ± 0,1 vs 0,49 ± 0,2 cm2), enfermedad coronaria asociada (60 vs 40 %), enfermedad pulmonar severa (24 vs 20 %), enfermedad cerebrovascular (8 % en ambos), o euroscore logístico (19 ± 9 vs 16 ± 8, p = 0,13) entre los grupo 1 y 2 respectivamente. El número de pacientes con válvulas implantadas aumentó (18 vs 24, p = 0,049), así como el de pacientes dados de alta con prótesis (12 vs 18, p = 0,024), reduciéndose las complicaciones graves (9 vs 4) en particular las vasculares (7 vs 3, p = 0,16) pero sin cambios significativos en la mortalidad hospitalaria (4 vs 3, p = 0,18). No se observaron diferencias en los parámetros hemodinámicas postimplantación (gradiente 6 ± 4 mmHg en ambos grupos, área valvular 1,6 ± 0,3 en ambos grupos), en la regurgitación aórtica (3 pacientes en cada grupo), ni en la necesidad de marcapasos (2 pacientes en grupo 1, 3 en grupo 2).
Conclusiones: La mayor experiencia en la implantación de prótesis aórtica se traduce en un aumento en la tasa de implantación y una reducción en la tasa de complicaciones, sobre todo las vasculares, que se traduce en una reducción en la mortalidad intrahospitalaria.