Objetivos: Estimar la incidencia de derrame pericárdico (DP) en la endocarditis infecciosa (EI), factores de riesgo de aparición y su implicación pronóstica.
Métodos: Desde 1990 hasta 2007, los pacientes con EI en nuestro centro fueron incluidos de forma prospectiva. Utilizamos los criterios de la ESC para definir el DP leve-moderado o severo. Se realizó análisis de regresión logística binaria para identificar variables independientes asociadas a DP y mortalidad.
Resultados: Se incluyeron 697 episodios de EI en 670 pacientes (70 % hombres y edad media de 58 años). Se objetivó derrame pericárdico leve-moderado en 118 episodios (17 %) y severo en 11 episodios (2 %). La aparición de DP se asoció a EI por S. aureus (24 % vs 16 %, p = 0,016) y no a otras etiologías. El DP fue más frecuente en EI en pacientes adictos a drogas vía parenteral (ADVP) (p < 0,001) y en EI derecha (p = 0,051). Un análisis de regresión logística mostró que la neoplasia (activa o pasada) (OR 2,2, IC95 % 1,1-4,4) y la ADVP (OR 1,9, IC95 % 1,04-3,4) fueron factores de riesgo, mientras que la edad (OR 0,98, IC95 % 0,97-0,99) fue un factor protector de DP. La mortalidad de la EI con DP severo fue superior a la DP leve-moderado o ausencia de DP (64 %, 20 % y 24 % respectivamente, p = 0,006). El DP severo fue más frecuente en EI izquierda (82 %, 36 % aórtica y 46 % mitral), por S. aureus (46 %) y 73 % tenían absceso perianular. Al controlar por variables de confusión, el DP leve-moderado no incrementó la mortalidad de la EI (OR 1,07, IC95 % 0,6-1,9), mientras que el DP severo si lo hizo (OR 8,8, IC95 % 1,9-40,1).
Conclusiones: El DP leve o moderado aparece con mayor frecuencia en la EI derecha de pacientes ADVP mientras que el severo aparece en EI izquierdas por S. aureus complicadas con absceso perianular. La presencia de DP leve o moderado no modifica el pronóstico de la EI, mientras que el DP severo se asocia a un incremento en la mortalidad.