Introducción: El TAC coronario (TC) se ha popularizado como test de imagen en los enfermos con sospecha de ateroesclerosis coronaria, particularmente en población de riesgo bajo e intermedio. La detección de la enfermedad en su fase subclínica puede tener implicaciones pronosticas y terapéuticas.
Métodos: Análisis de una serie de 363 pacientes sometidos a TC. Determinación de la prevalencia de lesiones ateroescleróticas subclínicas en aquellos enfermos con baja o ligera probabilidad de eventos coronarios (< 10 % a 10 años) según las tablas de riesgo coronario global de Framingham calibradas para la población española. Se utilizó como muestra el subgrupo de pacientes con riesgo bajo-ligero (< 10 % a 10 años) de eventos coronarios.
Resultados: De los 363 pacientes (excluyendo los enfermos con lesiones coronarias > 50 %), resultaron ser de riesgo bajo o ligero (< 10 % de probabilidad de eventos coronarios a 10 años) el 38 % (138 pacientes). La edad media de los pacientes resultó de 42 años, el 65 % fueron mujeres. El porcentaje de segmentos estudiados con valor diagnóstico fue del 92 % (12 por paciente) del total de 1656 segmentos estudiados. Los hallazgos ateroescleróticos detectados por paciente fueron: placas calcificadas 15, placas fibróticas 25, placas mixtas 19. La prevalencia de al menos una lesión ateroesclerótica en esta población fue del 14 %.
Conclusiones: Los pacientes con probabilidad baja de eventos coronarios presentaron enfermedad ateroesclerótica subclínica hasta en un 14 %. Las medidas preventivas (higiénico-dietéticas y de prevención primaria) en esta población deberían ser más enérgicas, que lo indicado en su riesgo global según las tablas de Framingham.