Introducción
Dr. Luis Rodríguez Padial
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: El envejecimiento progresivo de la población conlleva mayor prevalencia de cardiopatía isquémica y un aumento de lesiones en tronco común izquierdo (TCI). Por otra parte, frecuentemente son pacientes frágiles con elevado riesgo quirúrgico. Objetivo: evaluar eficacia y seguridad del intervencionismo coronario percutáneo (ICP) sobre TCI en pacientes añosos (≥ 75 años).
Métodos: Incluimos prospectivamente 145 pacientes (81,5 ± 2,4 años, 65,5% varones) con estenosis grave de novo en TCI sometidos a ICP entre junio de 2006 a abril de 2016. Evaluamos eventos cardiovasculares mayores (MACE): muerte cardiovascular, infarto no mortal, revascularización de lesión tratada (RLT) y trombosis tras seguimiento clínico prolongado a 10 años (mediana 47,4 meses).
Resultados: La presentación clínica fue como síndrome coronario agudo en el 54,4% (45,4% como SCASEST y 9% con SCACEST). El 42,8% eran diabéticos y el 42,7% tenían disfunción sistólica de ventrículo izquierdo moderada-grave. El riesgo quirúrgico medio según EuroSCORE logístico fue de 10,3% y el 40,7% presentaban una puntuación Syntax ≥ 32. La técnica más empleada fue “provisional stenting” en el 64,5%, y en el 89,3% se emplearon stents de segunda generación. La tasa de complicaciones intraprocedimiento fue del 3,5%, con un caso de mortalidad intraprocedimiento y la tasa de ictus post-ICP fue del 2,9%. En el seguimiento se hizo seguimiento angiográfico en el 16,6% de los pacientes. La tasa de MACE a 10 años fue del 19,3% (muerte cardiovascular 15,2%, infarto no mortal 0,9%, RLT 4% y 0,9% de trombosis de stent), siendo significativamente mayor en pacientes sin kissing balloon final (p = 0,02) y con disfunción ventricular moderada-grave (p = 0,001).
Conclusiones: El tratamiento percutáneo de lesiones de TCI en pacientes muy ancianos con alto riesgo quirúrgico, presenta resultados favorables con bajo porcentaje de complicaciones, si bien el grupo de pacientes con disfunción ventricular presenta peor evolución a largo plazo.