Introducción
Dr. Luis Rodríguez Padial
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: Es sabido que el ejercicio interválico a alta intensidad (IAI) mejora la capacidad funcional y la morbimortalidad en los pacientes con cardiopatía isquémica. Quisimos analizar si esta mejoría se asocia a cambios en la estructura y función de corazón en pacientes con cardiopatía isquémica sometidos a un entrenamiento IAI.
Métodos: Incluimos 22 pacientes con una edad media de 58,9 ± 2,5 años y el 77,2% eran varones. A todos los pacientes se les realizó una ergoespirometría en cicloergómetro y un ecocardiograma transtorácico (ETT) antes y después del programa.
Resultados: Tras 12 semanas de entrenamiento, se produjo un aumento significativo en el tiempo de ejercicio (8,46 ± 0,41 minutos frente a 9,3 ± 0,46 minutos, p = 0,03), un aumento en el consumo de oxígeno (VO2) pico (16,3 ± 0,91 ml/kg/min frente a 17,85 ± 1,09 ml/kg/min, p = 0,03) y un incremento en el V02 del primer umbral (10,14 ± 0,47 ml/kg/min frente a 11,13 ± 0,68 ml/kg/min, p = 0,04). No hubo cambios significativos en el tamaño del ventrículo izquierdo (VI) ni en la función sistólica del VI, el tamaño de la aurícula izquierda (AI) disminuyó significativamente y mejoró significativamente la función sistólica del ventrículo derecho (VD) medida a través del movimiento sistólico del plano del anillo tricuspídeo (TAPSE). La función diastólica del VI tendía a mejorar tras finalizar el programa (tabla).
Parámetros |
Antes del programa |
Después del programa |
p |
Diámetro diastólico del VI (mm) |
49,59 ± 0,98 |
48,91 ± 1,28 |
0,27 |
Diámetro sistólico del VI (mm) |
32,67 ± 1,15 |
31,39 ± 1,03 |
0,11 |
FEVI (%) |
64,64 ± 1,39 |
63,68 ± 1,65 |
0,68 |
AI (mm) |
40,55 ± 0,81 |
39,13 ± 0,62 |
0,03 |
TAPSE (mm) |
20,62 ± 1,22 |
24,14 ± 1,05 |
0,01 |
Relación E/a |
0,99 ± 0,06 |
1,1 ± 0,08 |
0,07 |
Conclusiones: Según nuestros resultados, el entrenamiento con ejercicio IAI en pacientes con cardiopatía isquémica debe ser considerado no solo por los beneficios en la capacidad de ejercicio sino por la mejoría en parámetros anatomofuncionales del corazón medidos por ETT.