Antecedentes y objetivos: La rosuvastatina (R) es un potente hipolipemiante recientemente comercializado en España. Nuestro objetivo fue analizar la eficacia y seguridad de R para el tratamiento de la hipercolesterolemia tras el trasplante cardiaco (TC).
Métodos: Estudio prospectivo de 36 pacientes (4 mujeres) con TC y colesterol-LDL > 100 mg/dl que iniciaron tratamiento con R. La dosis de inicio fue 10 mg/24h (5 mg/24h si Cr > 1,5 mg/dl). Se suspendió el tratamiento previo con otras estatinas. Se realizó seguimiento clínico y analítico a los 15, 30 y 90 días del inicio de R.
Resultados: La edad media de la muestra era de 59 ± 13 años y el tiempo medio desde el TC era de 5,3 ± 4,7 años. 7 (19,2 %) eran diabéticos y 11 (30,6 %) presentaban Cr > 1,5 mg/dl. 19 (52,8 %) pacientes recibían FK, 9 (25 %) ciclosporina, 17 (47,2 %) i-m-TOR, 25 (69,2 %) MMF y 36 (100 %) prednisona. 16 (44 %) pacientes recibían previamente pravastatina, 14 (38,9 %) atorvastatina y 1 (2,8 %) fluvastatina, con una dosis equivalente media de 34,4 ± 27 mg/día. 5 pacientes (13,9 %) no recibían estatinas por toxicidad previa (hepatotoxicidad, n = 3; miositis, n = 2), y 6 pacientes (16,7 %) recibían tratamiento con ezetimibe, que se mantuvo. Tras el inicio de R, se observó una reducción significativa del colesterol total (basal: 247 ± 43, 15 días: 216 ± 51, 30 días: 205 ± 54, 3 meses: 203 ± 54 mg/dl; p < 0,001) y del colesterol-LDL (basal: 153 ± 38, 15 días: 120 ± 39, 30 días: 11 ± 41, 3 meses: 113 ± 39 mg/dl; p < 0,001). No se apreció una variación significativa de la cifra de HDL o triglicéridos, ni tampoco un incremento significativo de CPK (basal: 136 ± 120, 15 días: 223 ± 592, 30 días: 126 ± 119, 3 meses: 111 ± 69 mg/dl; p = 0,61), GOT (basal: 26 ± 12, 15 días: 27 ± 15, 30 días: 29 ± 20, 3 meses: 29 ± 19 mg/dl; p = 0,59), GPT ni bilirrubina. El tratamiento con R fue suspendido antes del primer mes en un paciente con mialgias sin incremento relevante de la CPK y en otro con elevación de CPK asintomática > 10 veces el nivel basal.
Conclusiones: Nuestro estudio sugiere que R es eficaz y segura para tratar la hipercolesterolemia tras el TC.