Introducción
Dr. Juan José Gómez Doblas
Presidente del Comité Científico del Congreso
Vicepresidente de la SEC
Comités ejecutivo, organizador y científico
Comité de evaluadores
Listado de sesiones
Índice de autores
Introducción y objetivos: Los inhibidores de la tirosina quinasa de Bruton (iTQB) han cambiado el paradigma del tratamiento de la leucemia linfática crónica (LLC) y algunos otros linfomas. Sin embargo, vienen acompañados de un aumento en el riesgo de eventos cardiovasculares (CV) como fibrilación auricular (FA), hipertensión (HTA), insuficiencia cardiaca y sangrados. Por ello las guías de cardio-oncología recomiendan la estratificación del riesgo CV con ecocardiograma antes de iniciar la terapia. Así mismo recomiendan le medición regular de la TA y el cribado oportunista de FA. El aumento del tamaño de la aurícula izquierda es un predictor de la aparición de FA durante el tratamiento, pero no existe apenas evidencia sobre la utilidad del strain auricular. El propósito de este estudio es evaluar el valor predictivo del strain de aurícula izquierda (SAI) sobre la aparición de FA.
Métodos: Realizamos un análisis retrospectivo de pacientes con LLC y linfoma del manto tratados con iTQB (ibrutinib y acalabrutinib) entre 2016 y 2022. Se recogieron los datos basales clínicos y ecocardiográficos, así como eventos posteriores. Paquete STATA/IC 15.1.
Resultados: La cohorte incluye 75 pacientes, 60 tratados con ibrutinib y 15 con acalabrutinib durante una media de seguimiento de 43,4 meses. El 14,7% del total presentaron durante el seguimiento FA aguda (Incluye FA de novo o recaída en FA). La presencia de HTA y FA previa fue más frecuente en el grupo que presentó FA aguda. Se observaron diferencias significativas entre las medias del volumen auricular izquierdo indexado (VAIi) y del strain de aurícula izquierda (SAI) entre ambos grupos. El análisis de la curva ROC de ambas medidas sugiere que el SAI pueda ser mejor predictor que el volumen auricular (AUC 0,87 vs 0,75; figura). En nuestra serie, un punto de corte para el SIA establecido en 29% (normal: 38-46%) ofrece una sensibilidad del 100% para el diagnóstico de FA aguda (especificidad 60%).
Características basales de la muestra |
||||
Total |
FA aguda |
No FA aguda |
p |
|
Pacientes |
75 |
11 |
64 |
|
Edad media (años) |
74,4 |
77,6 |
74,9 |
0,21 |
Sexo (mujer) |
39% |
27% |
41% |
0,4 |
Riesgo cardiovascular |
||||
Hipertensión |
59% |
100% |
52% |
0,003 |
Diabetes mellitus |
24% |
9% |
27% |
0,21 |
Dislipemia |
52% |
73% |
48% |
0,14 |
Tabaquismo |
12% |
0% |
14% |
0,18 |
FA previa |
5% |
18% |
3% |
0,04 |
Análisis de la aurícula izquierda |
||||
Volumen medio (ml/m2) |
30,3 |
40,5 |
28,5 |
0,002 |
Strain medio |
31,7% |
18,4% |
34,4% |
< 0,001 |
FA: fibrilación auricular. |
Curva ROC mostrando de forma gráfica el valor predictivo del strain de aurícula izquierda (LASr) vs el volumen indexado de aurícula izquierda (LAVI). El punto negro representa el valor estadístico de máxima especificidad y sensibilidad de la curva (23,5%).
Conclusiones: Por tanto, en nuestra cohorte, el aumento del VAIi y la reducción del SAI se relaciona con la aparición de FA aguda. Además, observamos que el SAI es mejor predictor del riesgo de FA aguda, pudiéndose establecer un punto de corte en 29% que incluya todos los pacientes que desarrollaron FA aguda en un seguimiento medio de 43 meses. Pacientes con valores por debajo del 29% se habrían beneficiado del cribado oportunista de FA, el resto no.