Introducción
Dr. Luis Rodríguez Padial
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La endocarditis infecciosa (EI) mantiene una alta tasa de mortalidad a pesar de los avances en las estrategias diagnósticas y terapéuticas. El objetivo de nuestro estudio fue analizar los factores asociados a la mortalidad intrahospitalaria.
Métodos: Registro observacional retrospectivo de pacientes consecutivos con diagnóstico de EI definitiva según los criterios modificados de Duke en un centro terciario sin cirugía cardiaca entre los años 2001 y 2015. Se registraron las variables clínicas, microbiológicas y ecocardiográficas así como la mortalidad intrahospitalaria.
Resultados: Se incluyeron 178 pacientes con una edad media al ingreso de 64,6 ± 14,9 años siendo un 67,4% varones. El 71,9% presentaron algún factor predisponente para EI. Respecto a la etiología, el microorganismo más frecuentemente aislado fue el Staphylococcus aureus (31,5%), seguido de los estreptococos (21,3%) y enterococos (10,4%). En cuanto a los hallazgos ecocardiográficos, el 74,2% de las EI fue sobre válvula nativa, siendo la afección valvular aórtica la más frecuente (41%). Se detectaron complicaciones perianulares en el 17,4% de los casos y disfunción valvular grado III-IV en el 47,8%. Las complicaciones más frecuentes fueron el desarrollo de insuficiencia cardiaca (45,5%) e insuficiencia renal (42,1%). La mortalidad intrahospitalaria fue del 30,3%. De forma univariante, se identificaron como factores independientes de riesgo de mortalidad el tener antecedente de neoplasia (supervivencia 29 frente a mortalidad 50%; p = 0,01), insuficiencia cardiaca como manifestación inicial (29 frente a 50%; p = 0,02), infección por Staphylococcus aureus (25,8 frente a 44,4%; p = 0,02), la presencia de complicaciones locales por ecocardiografía (8,9 frente a 24,1%; p < 0,01), embolia en el sistema nervioso central (6,5 frente a 29,6%; p < 0,01), y el desarrollo de insuficiencia renal (37,1 frente a 53,7%; p < 0,04).
Conclusiones: La endocarditis infecciosa mantiene una elevada mortalidad intrahospitalaria. Los principales predictores de mortalidad en nuestra serie fueron el antecedente de neoplasia, la infección por Staphylococcus aureus así como el desarrollo de complicaciones locales, insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal o embolia periférica durante el ingreso.