Introducción
Dr. Juan José Gómez Doblas
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Listado de sesiones
Índice de autores
Introducción y objetivos: La endocarditis infecciosa (EI) es una grave enfermedad, cuyas características epidemiológicas y clínicas se han modificado en las últimas décadas. Uno de los cambios más importantes es el del aumento de la edad de los pacientes que la sufren, lo que puede influir en un peor perfil clínico y pronóstico. El objetivo de nuestro estudio es analizar las EI en octogenarios y comparar sus características con las de los pacientes de menos de 80 años.
Métodos: Para ello, hemos analizado todos los casos de EI diagnosticados de forma consecutiva en nuestro centro entre 1987 y 2021, y se han identificado los pacientes de 80 o más años en el momento del diagnóstico, comparándose sus características clínicas, de manejo y pronósticas con los del subgrupo de menor edad.
Resultados: De los 550 casos de EI diagnosticados entre 1987 y 2021, 26 se dieron en pacientes de 80 años o más (4,7%). La edad media de estos pacientes octogenarios fue de 82 ± 1 años (frente a 54 ± 8 en el grupo de menor edad, p < 0,001). No hubo diferencias entre ambos grupos en la proporción de mujeres (35 frente a 37%) ni EI relacionadas con la atención sanitaria (42 y 32%; NS). Hubo una tendencia a una menor proporción de EI sobre cable de dispositivos (7 frente a 23%, p = 0,07) en los pacientes mayores. Aunque la proporción de EI nativas y protésicas fue similar, dentro de las protésicas, las formas precoces fueron más frecuentes en los pacientes mayores (37 frente a 22%, p = 0,03), al igual que la ausencia de lesión cardiaca subyacente (48 frente a 34%) (p = 0,004). No hubo diferencias en los microorganismos causales. Solo se operaron el 8% de los pacientes octogenarios, por el 57% de los de menor edad (p < 0,001). La tasa de complicaciones graves fue inferior en los octogenarios (46 frente a 77%, p < 0,001), a expensas de una menor incidencia de insuficiencia cardiaca (19 frente a 652%, p < 0,001) y de ictus (4 frente a 17%, p = 0,06). La mortalidad precoz intrahospitalaria fue similar (25 y 26%, respectivamente, NS).
Conclusiones: La EI en pacientes octogenarios tiene en nuestra experiencia unas características clínicas similares a la de los pacientes de menor edad, presentando una menor tasa de complicaciones graves (sobre todo, insuficiencia cardiaca), y siendo intervenidos en una muy baja, < 10%, proporción de los casos. A pesar de ello, la mortalidad precoz es similar a la de los pacientes de menos de 80 años.