Introducción
Dr. Juan José Gómez Doblas
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Listado de sesiones
Índice de autores
Introducción y objetivos: Las vacunas contra el SARS-CoV-2 son una herramienta clave en la lucha contra la COVID-19, y han mostrado un buen perfil de seguridad. No obstante, un pequeño número de personas puede desarrollar enfermedad inflamatoria cardiaca (EIC) tras su administración. Es necesario conocer la presentación clínica y evolución de los pacientes que presentan esta complicación en nuestra población.
Métodos: Estudio observacional prospectivo multicéntrico en 27 hospitales españoles. Se incluyeron pacientes diagnosticados con miocarditis o pericarditis aguda dentro de los 30 días posteriores a cualquier vacuna COVID-19. La miocarditis se clasificó como probable o confirmada siguiendo las definiciones de los Centros de Control de Enfermedades, considerando el diagnóstico confirmado ante la combinación de síntomas típicos, troponina elevada y datos compatibles en la resonancia magnética cardiaca (RMC). Se definió como EIC mixta la aparición simultánea de pericarditis y miocarditis.
Resultados: Se incluyeron 139 pacientes (19% mujeres), con mediana de edad 28 años. El cuadro clínico más frecuente fue la EIC mixta en el 42%. La dosis de vacuna más asociada fue la segunda (54%). La mediana de tiempo última dosis-inicio de los síntomas fue de 4 días. Un 81% fueron ingresados, con una estancia hospitalaria media de 5 días. Otros datos se muestran en la tabla. El 11% desarrollaron disfunción sistólica del ventrículo izquierdo (DSVI) y el 21% derrame pericárdico. En la RMC, la inflamación afectó con mayor frecuencia a la región inferolateral (58%). La mayoría de los pacientes recibieron antiinflamatorios no esteroideos y colchicina. 12 pacientes (8,6%) presentaron al menos una complicación grave durante la fase aguda de la EIC. Aunque tres pacientes necesitaron soporte circulatorio mecánico como puente a recuperación, ninguno requirió trasplante cardiaco o un dispositivo de asistencia ventricular de larga duración, y no hubo mortalidad.
Características clínicas, resultados de pruebas diagnósticas y tratamientos administrados |
|||
Antecedentes médicos, detalles de las vacunas y presentación clínica |
N = 139 |
Resultados de test diagnósticos y tratamientos administrados |
|
Antecedentes médicos relevantes; N (%) |
21 (15) |
ECG al diagnóstico; N (%) |
138 (99) |
Mio/pericarditis previa |
9 (6,4) |
Normal |
32 (23) |
Enfermedad autoinmune |
6 (4,3) |
Elevación segmento ST |
73 (53) |
Inmunosupresión |
3 (2,2) |
Otras: inversión onda T, descenso ST, taquiarritmia |
33 (24) |
Cardiopatía previa |
3 (2,2) |
||
Dosis de la vacuna asociada; N (%) |
Resultados analíticos |
||
Primera dosis |
31 (22) |
Leucocitos (células/mm3), media ± DE |
8.470 ± 5.350 |
Segunda dosis |
75 (54) |
Proteína C reactiva (g/ml), media ± DE |
13,35 ± 40,55 |
Tercera dosis |
33 (24) |
Eosinofilia, N (%) |
6 (4,5%) |
Cuarta dosis |
0 (0) |
Elevación troponina (> percentil 99), media ± DE: |
106 (76,26%) |
1-100 × LSN |
60 (56) |
||
100-1.000 × LSN |
38 (36) |
||
> 1.000 × LSN |
8 (7) |
||
Nt-proBNP (pg/ml), media ± DE |
386,25 ± 1.136 |
||
Última vacuna administrada; N (%) |
Hallazgos en resonancia magnética cardiaca; N (%) |
89 (64) |
|
BNT162b2 |
77 (55) |
Edema |
64 (72) |
mRNA-1273 |
57 (41) |
Realce tardío de gadolinio |
62 (70) |
AZD1222 (ChAdOx1) |
1 (0,7) |
Inferolateral |
36 (58) |
JNJ-78436735 (Ad26.COV2.S) |
3 (2) |
Anteroseptal |
2 (3) |
Desconocida |
1 (0,7) |
Ambos (inferolateral + anteroseptal) |
20 (32) |
Apical |
3 (5) |
||
Presentación clínica; N (%) |
Tratamiento médico; N (%) |
||
Miocarditis aislada |
49 (35) |
Antinflamatorios no esteroideos |
102 (73) |
Pericarditis aislada |
31 (22) |
Colchicina |
93 (67) |
Afectación mixta |
59 (42) |
Corticosteroides u otros inmunosupresores |
4 (3) |
Bloqueadores beta |
21 (15) |
||
IECA |
13 (9) |
||
Sacubitrilo-valsartán |
3 (2) |
||
Antagonistas receptores mineralocorticoides |
3 (2) |
Conclusiones: En nuestra población, la EIC tras vacunación contra COVID-19 afecta predominantemente a varones jóvenes y suele manifestarse en la primera semana tras segunda dosis de vacuna m-RNA. La región inferolateral del ventrículo izquierdo es la más frecuentemente afectada y la disfunción sistólica es poco común. La gran mayoría de los casos cursa de forma leve, sin haberse observado mortalidad en la fase aguda.
4024-3
Métodos: El registro Vaccine-Carditis es un estudio observacional prospectivo multicéntrico en 27 centros de España, que incluye de forma consecutiva los pacientes diagnosticados de miocarditis o pericarditis aguda en los 30 primeros días tras la administración de cualquier vacuna contra la COVID-19. El objetivo es describir las características clínicas, de las pruebas diagnósticas y de la evolución clínica de los pacientes que desarrollan complicaciones graves. Se evalúa la mortalidad y el desarrollo de insuficiencia cardiaca, shock, derrame pericárdico grave, arritmias ventriculares sostenidas y necesidad de estimulación, trasplante cardiaco o soporte circulatorio.
Resultados: De 139 pacientes incluidos en el Registro Vaccine-Carditis entre el 1/8/2021 y el 10/3/22, 12 (8,6%) presentaron al menos una complicación grave durante la fase aguda de la EIC. El evento más frecuente fue la insuficiencia cardiaca aguda (8/139, 6%), seguido del derrame pericárdico grave (6/139, 4%) y el shock cardiogénico (3/139, 2%). De los 12 pacientes con complicaciones, 5 (41%) eran mujeres, la edad media fue 58 años y ninguno había presentado previamente la infección por COVID-19 (tabla). En todos ellos la última dosis de la vacuna recibida fue de ARNm, tras una mediana de 7,3 días. La mitad de ellos desarrollaron la enfermedad tras la 3ª dosis de la vacuna. El 41% presentaron disfunción sistólica del ventrículo izquierdo. De los 6 pacientes a los que se les realizó resonancia magnética, 4 tenían edema y solo uno fibrosis (septal, apical e inferior). Se administraron AINES en la mayoría de los casos (75%) y en 7 se asoció colchicina. Aunque tres pacientes necesitaron soporte circulatorio ninguno de ellos falleció ni requirió un trasplante emergente o soporte circulatorio de larga duración.
Pacientes con alguna complicación grave secundaria a enfermedad inflamatoria cardiaca tras la vacunación contra el SARS-CoV-2 |
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Complicación |
Presentación cínica |
Edad |
Sexo |
Vacuna |
Dosis |
Péptidos natriuréticos |
Troponina; valor (ULR) |
FEVi más baja |
Edema (MRI) |
Fibrosis (MRI) |
ICA + derrame pericárdico grave |
Pericarditis |
81 |
F |
BNT162b2 |
3 |
NT-proBNP: 2.480 pg/ml |
Normal |
60 |
- |
- |
ICA + derrame pericárdico grave |
Pericarditis |
79 |
M |
BNT162b2 |
3 |
NT-proBNP: 5.117 pg/ml |
77 (47) |
60 |
No |
No |
ICA + derrame pericárdico grave |
Pericarditis |
84 |
F |
BNT162b2 |
2 |
NT-proBNP: 1.433 pg/ml |
Normal |
50 |
- |
- |
ICA |
Mixta |
63 |
M |
2 dosis AZD1222 (ChAdOx1) y booster BNT162b2 |
3 |
NT-proBNP: 70.000 pg/ml |
2.535 (34) |
25 |
- |
. |
ICA |
Miocarditis |
41 |
M |
2 BNT162b2 y booster mRNA-1273 |
3 |
NTproBNP 4.778 ng/ml |
Normal |
27 |
No |
Sí |
Shock (BCIAo) |
Miocarditis |
41 |
M |
BNT162b2 |
1 |
BNP: 456 pg/ml |
4,3 (0,1) |
30 |
Sí |
No |
Shock (Impella) |
Miocarditis |
62 |
F |
mRNA-1273 |
3 |
NT-proBNP: 8.069 pg/ml |
12.487 (2,5) |
10 |
Sí |
No |
Shock (ECMO e Impella) |
Miocarditis |
25 |
M |
BNT162b2 |
1 |
- |
4.729 (34) |
20 |
Si |
No |
Derrame pericárdico grave |
Pericarditis |
42 |
M |
BNT162b2 |
2 |
NT-proBNP: 98p g/ml |
Normal |
75 |
- |
. |
Derrame pericárdico grave |
Mixta |
87 |
F |
BNT162b2 |
2 |
NT-proBNP: 1.263 pg/ml |
144 (13) |
79 |
Si |
No |
Derrame pericárdico grave |
Pericarditis |
64 |
M |
2 dosis AZD1222 (ChAdOx1), 3ª mRNA-1273 |
3 |
- |
Normal |
60 |
- |
- |
Taquicardia ventricular monomorfa sostenida |
Miocarditis |
33 |
F |
mRNA-1273 |
2 |
- |
204 (34) |
63 |
- |
- |
ICA: insuficiencia cardiaca aguda; FA: fibrilación auricular. F: femenino; M: MASCULINO, |
Conclusiones: La evolución clínica de la EIC tras la vacunación contra la COVID-19 en la población española del Registro Vacuna-Carditis es generalmente benigna. El 8,6% de los pacientes sufrieron al menos una complicación grave; las más frecuentes la insuficiencia cardiaca, el derrame pericárdico severo y el shock cardiogénico. Ninguno paciente falleció durante el ingreso.